Las medidas contempladas en el estado de alarma implantado en España por la crisis de coronavirus pueden ‘chocar’ con otras que, si bien no articuladas por ley, sí se instan a cumplir por las autoridades. Es el caso, por ejemplo, de la dispensación de medicamentos a pacientes externos por los servicios de Farmacia de los hospitales.

Por un lado, el real decreto ley establece como excepciones al confinamiento domiciliario la posibilidad de salir de casa para recoger la medicación. Bien sea en una oficina de farmacia u hospital, según el caso. Por otro, las autoridades hacen llamamientos a la ciudadanía para no acudir a los entornos hospitalarios para evitar la propagación del virus. ¿Cómo están adaptándose, y reorganizándose, los servicios de FH a este escenario contradictorio?

A nivel general, la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, ha emitido un protocolo de actuaciones a seguir en torno a la gestión del Covid-19. Un documento que también atiende la dispensación a pacientes externos y que recoge, como principales medidas organizativas y de higiene, las siguientes:

La SEFH recomienda espaciar las visitas de pacientes externos que van al hospital a por medicación.
  • Fomentar las concertación de cita previa por los pacientes por teléfono o mail, de cara a organizar las visitas; ampliando horarios para espaciar las mismas.
  • Limitar la presencia/coincidencia de pacientes dentro del Servicio de Farmacia, con un máximo de pacientes en el puesto de citación que permita mantener la distancia de seguridad de un metro entre ellos
  • Fomentar la entrega a domicilio para aquellos pacientes que se encuentren en aislamiento domiciliario por positivo de coronavirus o posible contagio.
  • Aconsejar que, en aquellos casos de pacientes con enfermedades respiratorias o con medicación inmunosupresora, sea un familiar o persona autorizada quien la recoja
  • Dispensar la medicación para el mayor plazo de tratamiento posible hasta la siguiente consulta médica del paciente en el centro, a fin de minimizar los desplazamientos.
  • Mantener siempre abierta, si la confidencialidad lo permite, la puerta del servicio de Farmacia; si no es spoible, desifectar la manilla tras cada visita
  • Evitar tocar con las manos los documentos identificativos del paciente, apostando por la verificación visual; y consultar la historia clínica antes de la atención.

Extensión de plazos y telefarmacia

Junto a estas recomendaciones, los servicios de Farmacia de los hospitales están implantando sus propios procedimientos de gestión y organización interna. Entre ellos, destaca la ampliación de la duración de los tratamientos dispensados para reducir nuevas visitas o la apuesta por la telefarmacia y el consecuente envío a domicilio de los tratamientos.

Imagen del servicio de Telefarmacia que ofrece el Hospital Virgen de la Macarena (Sevilla).

Por ejemplo, respecto al Hospital La Fe de Valencia, su jefe de Servicio, José Luis Poveda, confirma a EG que en este centro se está ampliando las dispensaciones para tres meses, en detrimento del hasta ahora, periodo mensual. Una decisión que ya se aplica desde hace un mes “para anticiparnos a lo que pudiese ocurrir”, apunta Poveda.

Mientras, en el Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla, donde se ha implantado un proyecto de Telefarmacia y teleconsulta para pacientes externos, su jefe de Farmacia, Miguel Ángel Calleja, indica que se está trabajando para poder extender esta iniciativa al mayor número de pacientes posible.

Cabe recordar que, como ha contado EG, cerca de  214 pacientes con patologías como esclerosis múltipleartritis reumatoidefibrosis quística o VIH se benefician de la posibilidad de poder recibir su medicación (renovaciones de tratamiento) en su domicilio, su centro de salud o la farmacia que designe. 

Un proyecto que nació para facilitar el acceso a su medicación y evitar desplazamientos. Sin embargo, ahora se puede convertir en más que necesario en el estado de alarma que vive España por el coronavirus y las medidas implantadas.