La posibilidad de retirar su medicación en cualquier farmacia de España (como ocurría con la receta en papel) es un derecho que han recuperado recientemente los españoles con la plena interoperabilidad de la receta electrónica… Un derecho del que, por el momento, no se hace mucho uso.


Solo el 3,4 por ciento de españoles (cerca de 1,6 millones de ciudadanos) han retirado en alguna ocasión su medicación prescrita electrónicamente en una comunidad autónoma distinta a la de su residencia. Este dato ha sido aportado por Luz Fidalgo, coordinadora del proyecto de interoperabilidad de la receta electrónica del SNS del Ministerio de Sanidad, durante su intervención en Inforsalud 2020, que se ha celebrado del 3 al 5 de marzo en Madrid.


Cabe recordar que este proyecto se estrenó en 2015 con Canarias y Extremadura y que fue en 2019 (no sin retrasos en los cronogramas previstos) cuando se logró la plena interoperabilidad de las 17 CC.AA y Ceuta y Melilla. Siguiendo con este balance, la responsable ministerial ha indicado que suelen registrarse en torno a 20.000 dispensaciones diarias de e-recetas fóraneas. Es decir, prescripciones realizadas originariamente en regiones distintas a las de retirada.

Luz Fidalgo, durante su intervención en Inforsalud 2020.

No obstante, en determinados días en agosto se han llegado a constatar picos de más de 60.000 dispensaciones. “Si tuviésemos que designar un Día de la Interoperabilidad en España, ese sería el 20 de agosto”, ha indicado en tono de humor.

La e-receta interoperable en Europa

Mientras que el proyecto nacional “está muy vivo y en continúa incorporación de nuevas funcionalidades”, ha destacado Fidalgo, el también proyecto de interoperabilidad de la receta electrónica europea está aún dando sus primeros pasos. Este proyecto integra a 19 países continentales aunque actualmente solo tres de ellos (Finlandia, Estonia y Croacia) pueden interoperar entre ellos. De momento, de manera casi anecdótica: menos de 20 operaciones diarias.

España prevé incorporarse en 2021 al proyecto de interoperabilidad de receta electrónica en europa


La entrada progresiva de países se divide en 5 “olas”, desde que se inició en 2019 hasta 2022, cuando se prevé culminar el proyecto. Según ha informado Fidalgo, para la incorporación de España habrá que esperar posiblemente a 2021 (ola 4), aunque ya se están realizando adaptaciones para acortar plazos. Este 2020 se prevé que se incorporen un buen grueso de países: Austria, Hungría, Irlanda, Polonia, República Checa y Suecia.

Retos a resolver

Como principales problemas a solventar en la interoperabilidad de la e-receta europea, Fidalgo ha identificado –al margen del idioma- los diferentes comportamientos entre países en la prescripción y la dispensación (“hay países que prescriben para un mes y otros para dos años”, destaca) y la codificación.

“Europa no dispone de una base común continental de códigos de medicamentos y en esa Torre de Babel es difícil aclararse. Solo tenemos en común la clasificación ATC, que no es una codificación como tal. No nos gusta pero es lo que tenemos”, ha detallado. Igualmente, también se está trabajando ya para unificar criterios en torno a la posología.

“Practicamente ningún país tiene la posología estructurada. Ya fue un asunto que preocupó en el proyecto de interoperabilidad de e-receta en España”, ha recordado Fidalgo. Para ello, se está elaborando entre los 19 países implicados una Guía de Traducción de Posologías.