Los Servicios Profesionales Farmacéuticos (SPF), tanto asistenciales como no asistenciales, son una parte esencial del sistema de atención sanitaria, ofreciendo una variedad de prestaciones que van más allá de la simple dispensación de medicamentos. Estos servicios están diseñados para optimizar el uso de los medicamentos, mejorar la salud de los pacientes y contribuir a la sostenibilidad del sistema de salud. Motivo de ello, desde la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC) ha anunciado la creación de un “observatorio” de estos servicios profesionales que se realizan a diario en las boticas españolas, bajo el nombre de “OBSERVAFARMA“.
Según explica en una entrevista a EG Vicente J. Baixauli, presidente de SEFAC, la motivación principal que ha llevado a lanzar este proyecto radica en “dar otro paso” para para impulsar el desarrollo de los SPF en la farmacia comunitaria. “Creemos que aportará un conocimiento hasta ahora inédito de la evolución de la implantación de estos servicios permitirá mejorar su prestación“, asegura. De esta forma, buscan profundizar en los datos de todo el territorio nacional, aportando así información concreta de cada servicio, en función de la zona geográfica y de una serie de indicadores cuantitativos y cualitativos. “Así se dispondrá de una herramienta que permita compararse entre farmacias”, garantiza Baixauli.
“Se pondrá de manifiesto el valor que aporta la farmacia comunitaria a los pacientes y a la población general”
Como consecuencia directa, esta monitorización repercutirá sobre la profesión, dado que “se pondrá de manifiesto el valor que aporta la farmacia comunitaria a los pacientes y a la población general”, indica el presidente de SEFAC.
Protocolo de actuación a seguir
Para poder proporcionar los datos de las respectivas boticas, Baixauli explica que se deberá seguir un protocolo concreto. Éste consiste en que los profesionales deben registrarse como titulares de la farmacia comunitaria, identificarse, aceptar los términos legales relacionados con la confidencialidad y veracidad de la información aportada, acceder para aportar los datos de su farmacia sobre los servicios profesionales y consultar los datos aportados con respecto a la media de los datos aportados por el resto de las farmacias.
Baixauli también hace hincapié en que el impacto de los SPF debe evaluarse a varios niveles, clínico, económico, humanístico/social y ambiental. No obstante, recalca que la función de ObservaFarma no es esta, “para ello hay que utilizar otras herramientas”, alega, sino indagar sobre su repercusión, tanto a nivel interno, para la profesión, como a nivel externo, para la población.
Desafíos y beneficios
El desafío principal de este proyecto es contar con la colaboración de los farmacéuticos titulares de las farmacias comunitarias, indica. Por ello, afirma que el planteamiento ha sido, por un lado, la proporcionalidad en recibir en base a lo que se proporciona, “cuantos más datos se proporcionen de una farmacia más información recibirá esa farmacia”, informa.
Entre los beneficios que reportará tanto al ecosistema sanitario como a la farmacia comunitaria destaca que permitirá a cada agente del sector llevar a cabo su rol, contribuirá al desarrollo de su prestación en las boticas y mejorará la calidad asistencial y la seguridad del paciente. Asimismo, Baixauli sostiene que permitirá perfilar estudios de investigación sobre SPF.
El presidente de SEFAC confirma que, en principio, los datos de cada comunidad autónoma serán públicos. Así, se podrán identificar regiones “a reforzar” y casos “a copiar”. Sin embargo, menciona que puede haber circunstancias y situaciones que lo impidan dependiendo de la calidad y cantidad de los datos recabados y su significación estadística, así como del uso que los Colegios Oficiales de Farmacéuticos (COFs) y los consejos autonómicos requirieran.
La importancia de cuantificar su aportación
Una de las preguntas que más resuena en la profesión es si hay una consciencia real, tanto por parte de las autoridades competentes como de la propia sociedad, de la aportación de la farmacia a través de los SPF. Al respecto, Baixauli relata que sí que, aunque “es una consciencia difusa e indeterminada, al carecerse de datos que cuantifiquen esta aportación”. Siguiendo esta línea, hace referencia a una frase del científico Lord Kelvin: “Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre”. “Esta frase define muy bien el problema de la aportación de la farmacia al sistema sanitario y a la población. Por eso tanto desde SEFAC como desde otras entidades se está trabajando en ese sentido”, indica.
“Los servicios profesionales, y en especial los asistenciales, se presentan como un diferencial clave para la farmacia comunitaria”
La universalización y la concertación de los SPFA es una de las demandas de la profesión. Por ello, Baixauli está de acuerdo en que este proyecto se dibuja como una buena oportunidad para que se dé un paso más en este sentido. “Los servicios profesionales, y en especial los asistenciales, se presentan como un diferencial clave para la farmacia comunitaria”, subraya. “En general, y a falta de más estudios, se puede intuir que tienen un impacto directo y positivo en la salud de los pacientes”, explica. Sin embargo, lamenta que todavía requieren de varios ajustes para que se puedan prestar con éxito en el sistema sanitario. “Es necesario evidenciar estos ajustes y generar conocimiento sobre ellos”, enfatiza.
“Estamos sufriendo una discriminación sanitaria”
A día de hoy, hay países que remuneran esta actividad como Canadá, Australia o Reino Unido. Sin embargo, otros como España, Alemania, Francia, Dinamarca o Colombia van rezagados. “Los farmacéuticos comunitarios españoles vamos rezagados internacionalmente y también dentro de la Unión Europea (UE)”, expone. “Es preocupante la discriminación sanitaria que está sufriendo la profesión en nuestro país comparada con lo que ocurre en países como los mencionados, donde los farmacéuticos comunitarios están siendo cada vez más potenciados y están desarrollando más competencias sanitarias”, relata.
Asimismo, hace hincapié en que “es evidente que nuestro colectivo debe demostrar su aportación de valor al sistema sanitario y al Sistema Nacional de Salud (SNS) con su labor asistencial”. Pero, insiste en que, para ello, “se necesita regulación, competencias, retribución, etc, algo que no depende de nosotros, sino de la administración sanitaria”.
Necesidad de regulación, competencias y retribución por parte de la administración sanitaria
Por otra parte, Baixauli también saca a colación que “no hay tanta diferencia entre los sistemas sanitarios de los países europeos que justifiquen esta discriminación como para estar en la situación en la que nos encontramos en España con la misma cualificación profesional”. En este sentido, prosigue, “OBSERVAFARMApuede ayudar a visibilizar esta discriminación y la contribución de las farmacias comunitarias en la prestación de los SPF”.
Un futuro asistencial
Poniendo el foco sobre cómo pronostica que será el futuro de los SPF, corrobora que, desde SEFAC, “creemos que la farmacia comunitaria será asistencial o no será, es decir no seguirá siendo como la conocemos actualmente”. “El futuro se construye en el presente y estamos trabajando para que la farmacia sea asistencial y eso pasa por ir más allá de la dispensación de medicamentos, es decir, de prestar SPF y de integrarse en el sistema sanitario como un recurso asistencial más”, asevera.
“El futuro de los SPF es ser el motor de la farmacia comunitaria”
“Creo que el futuro de los SPF es ser el motor de la farmacia comunitaria, la base de su contribución al sistema sanitario y a la población, parte de la solución ante los retos sanitarios (adherencia, cronicidad, etc.)”, concluye el presidente de la Sociedad.