La logística y la distribución farmacéutica tienen, al igual que el resto del sector, grandes desafíos y dificultades que deben abordarse desde un prisma multidisciplinar. Los problemas de suministro son inherentes al propio sistema, la clave reside en prever sus efectos y, de forma paralela, limitar sus consecuencias para todos los integrantes. Esta ha sido una de las principales reflexiones de la 22ª edición de PharmaLog, el encuentro de los profesionales de la cadena de suministro Farmacéutico-Sanitario, que ha reunido a representantes de la AEMPS, CGCOF, Cofares y AESEG.

De esta manera, gran parte del sector ha participado en un diálogo que ha puesto encima de la mesa los retos sobre la sostenibilidad y continuidad de la cadena de suministros, la digitalización de la distribución o la reducción de la huella de carbono. En un momento donde a las dificultades habituales han de añadirse el contexto postpandémico, la crisis económica derivada de la guerra en Ucrania o un periodo inflacionista que ha aumentado los costes de la mayoría de productos y servicios.

Dificultades en la sostenibilidad de la cadena de suministros

Según explicaba María Luisa Tarno, consejera Técnica de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), el fallo en la logística de distribución comienza con la propia fabricación del medicamento, que representa, según la Agencia, cerca de un 25 por ciento. Un porcentaje similar están derivamos por la capacidad de la planta y un 22 por ciento por el aumento de la demanda. “Son problemas generales”, expresa. Aunque destaca que estos datos deben analizarse desde la perspectiva del su impacto asistencial. Desde esta óptica, la mayoría de los problemas de suministros han tenido un impacto nulo o menor, es decir, de fácil solución.

En consecuencia, desde la AEMPS ponen el foco en la prevención: “Desde nuestro lado, queremos adelantarnos a una situación que puede generar problemas serios a los pacientes”. Detectar las señales de desgaste no solventará el problema, pero sí ayudará a gestionarlo y minimizar sus efectos negativos. Para garantizar el suministro de determinados fármacos, la AEMPS ha establecido una nueva categoría denominada ‘medicamentos estratégicos‘. Son aquellos para los que es necesario adoptar medidas especiales en su protección y que esperan que estén incorporados en la nueva Ley de Garantías. Es necesario su incentivo y atención, según Tarno.

“Tenemos cerca de 500 medicamentos con problemas de sumisitro y eso da la idea de que es un problema estructural”

Emili Esteve, director del Departamento Técnico de Farmaindustria

Para Emili Esteve, director del Departamento Técnico de Farmaindustria, hay muchos factores que afectan a la cadena de suministros. Primero la producción logística, pero también las distorsiones del mercado, falta de autorizaciones o problemas económicos. “Tenemos cerca de 500 medicamentos con problemas de sumisito y eso da la idea de que es un problema estructural”. Sus propuestas de mejora pasan por flexibilizar un sector muy regulado. “Necesitamos normas que entiendan el problema y lo resuelvan”, como es el caso de los medicamentos estratégicos. “Una buena medida que va a implicar que estos productos sean más atractivos económicamente”.

“Llegará un momento en el que la cadena no sea sostenible”

Luz Lewin, directora técnica de COFARES

La parte económica es un factor determinante, sobre todo por el contexto actual. Luz Lewin, directora técnica de COFARES y miembro de la patronal europea de distribución (GIRP), trasladaba la preocupación de la UE sobre la sostenibilidad económica de la distribución. “Europa esta preocupada por los costes, temas energéticos, combustibles”. Uno de los principales problemas del sector donde el organismo supranacional pone énfasis es que los precios están fijados externamente y no se traslada hacia el resto de la cadena. “Llegará un momento en el que no sea sostenible”. Lewin ponía de ejemplo a Alemania, que han iniciado un proceso para aumentar temporalmente los márgenes en la cadena de suministro.

Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, secretario general de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG) comparte esa visión. “Si ponemos en coctelera la presión económica del impacto en costes, incremento de energías o materias primas, y que el 50% de los medicamentos genéricos están por debajo de 1,60 euros, el umbral mínimo de rentabilidad no se va a alcanzar“. Unos precios que desde 2014 no han tenido ninguna revisión, denuncia Rodriguez de la Cuerda. Por ello, lo que demandan desde AESEG es un incremento del 10 por ciento, en consonancia con la subida del IPC. “En Portugal están planteando una medida similar, aumentar el precio por situaciones sobrevenidas”. Esto supondría un incremento de unos 60 millones de euros. “Una medida asumible para asegurar productos muy costo-eficientes en beneficio adminsitracion y el paciente”.

“Los países miembros de la UE deben hacer un trabajo importante y fortalecer la cadena”

Juan Pedro Rísquez, vicepresidente del CGCOF

Para Juan Pedro Rísquez, vicepresidente del CGCOF, el tema del suministro es una cuestión que no se puede atajar de forma individual. Por ello pide “potenciar una solución que no puede venir de un solo Estado, sino que los países miembros de la UE deben hacer un trabajo importante y fortalecer la cadena”.

¿Se puede evitar el desabastecimiento?

Para limitar los problemas de distribución hay que exigir a las compañías que establezcan planes de contingencia para productos estratégicos y tengan stocks de seguridad, defendía Emili Esteve. Una labor de la que se encarga la AEMPS. “No es posible un problema de suministro cero, pero si es posible pedir a las compañías que tengan pensadas soluciones”. Por su parte, María Luisa Tarno se mostraba de acuerdo en que no se pueden evitar, pero sí disminuir y gestionarlos mejor. “La prevención es muy importante”, insistía. ¿Cómo realizarlo? Incluyendo, en los reglamentos de correcta fabricación, protocolos para responder ante problemas de suministro.

“Hay que trasmitir a las administraciones que de verdad se aborde una industrialización en nuestro país”

Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, secretario general AESEG

De la Cuerda apunta otra clave a la hora de minimizar el riesgo de desabastecimiento: la reindustrialización. A pesar de que España tiene un tejido industrial “que es excepcional” –7 de cada 10 medicamentos genéricos se fabrica en nuestro país–. Para depender en menor medida de terceros países y también traer inversión fuera del entorno europeo. “Hay que trasmitir a las administraciones que de verdad se aborde una industrialización en nuestro país”, apostillaba.

Juan Pedro Rísquez destacaba las soluciones que ofrece la digitalización. Como en el caso del Centro de Información Sobre el Suministro del Medicamento (CISMED), puesto en marcha en 2014 por el CGCOF y que permite conocer a tiempo real los fármacos con problemas de suministro. Más de 10 mil farmacias se informan en CISMED y además, al estar interconectadas, pueden localizar dónde hay medicamentos disponibles y comunicárselo a los pacientes en el caso de que no tengan. “La salud para el paciente es un problema muy serio, tenemos la obligación de velar por él y trabajaremos para ello”, sentenciaba Rísquez.


También te puede interesar…