Alberto cornejo Madrid | viernes, 12 de mayo de 2017 h |

Por su condición de empresa, no cabe duda que el primer análisis que debe hacerse de la etapa de Carlos González Bosch en la presidencia de Grupo Cofares (doce años repartidos en tres legislaturas) pasa por el legado económico con el que dejará esta responsabilidad a finales de junio. Y los datos, como el algodón, no engañan: un aumento en diez puntos porcentuales de cuota de mercado (del 17 al actual 27 por ciento) y una cifra de negocio que alcanzó los 2.946 millones de euros en 2016.

Pero la etapa de González Bosch deja otro legado que el propio protagonista considera “igual de importante” pese a la condición de empresa: el legado cultural. No han sido pocas las obras culturales y sociales que en todos estos años han contado con el mecenazgo de esta distribuidora, o de la Fundación Cofares. Los tradicionales Conciertos y mercadillos navideños solidarios o el apadrinamiento de 17 obras literarias sobre Farmacia o de autores farmacéuticos son apenas unos ejemplos de esta actividad y que demuestran que, en contra del proverbio, el saber “sí” ha ocupado lugar… en la agenda de Cofares.

Precisamente, la sede en Madrid de una institución que tanto promueve el saber como la Real Academia Nacional de Farmacia fue el lugar perfecto escogido por el sector para celebrar el pasado 8 de mayo un acto de homenaje al presidente saliente de Cofares. En él, personalidades como el académico Javier Puerto, la directora de orquesta Inma Shara o el escritor y farmacéutico galardonado con el Premio Nacional de las Letras Españolas (2006), Raúl Guerra Garrido, tomaron la palabra para coincidir en su agradecimiento a González Bosch por su compromiso “con la cultura, Humanidades y Farmacia”.

Asimismo, el protagonista del homenaje también tomó la palabra para asegurar que “siempre” ha creído que las empresas “no solo son una cuenta de resultados, sino que también tienen alma y deben incentivar la cultura, las Humanidades y el compromiso social”, expuso. En este sentido, González Bosch recordó que “la profesión farmacéutica es una profesión humanista por excelencia” y por ello abogó que aquellos farmacéuticos que se han dedicado y dedican a la cultura —como muchos de los presentes— sean “protegidos”.

Así las cosas, recordó que “fomentar la cultura es bueno para Cofares, para la profesión y para la sociedad” y se mostró confiado de que el nuevo consejo rector que tome las riendas a partir de julio “seguirá apostando por ello”.