Como ha venido informando EG, la irrupción de la pandemia de la covid-19 y la posible coincidencia de futuros rebrotes con la epidemia anual de gripe ‘obliga’ a cambios en la estrategia de vacunación antigripal. El fin último pasa por mejorar, de manera especial esta temporada, la ya de por sí baja tasa de cobertura poblacional frente a este virus.


Uno de esos cambios, que ya estudia el Gobierno, es adelantar la próxima campaña. Por su parte, la farmacia comunitaria se ha ofrecido para ser partícipe de ese cambio como consideren las Administraciones, desde la colaboración y sin pisar el terreno de otros colectivos sanitarios.”Si no se vacuna en las farmacias —uno de los ofrecimientos de la profesión, aunque la inmunización sea realizdaa por enfermeros— que no sea por falta de recursos, personal u ofrecimiento para ello”, expuso Vicente J. Baixauli, vicepresidente de Sefac, en unas de las ponencias de las Jornadas Digitales Infarma organizadas por los COF de Madrid y Barcelona este 17 de junio.


No obstante, antes de la llegada de la campaña de vacunación frente a gripe, y de que se define su papel en ella, la red de 22.070 farmacias comunitarias tienen un primer reto: ser también partícipes de la recuperación de las coberturas en aquellos calendarios vacunales que ahora se retoman tras la paralización de facto que conllevó la fase más grave de la pademia y el Estado de Alarma asociado. “Se ha producido un descenso muy alarmante de las tasas de vacunación a causa de la pendemia”, apuntó Rosario Cáceres, farmacéutica miembro de la junta directiva de la Asociación Española de Vacunología en un webinar organizado el pasado 17 de junio por el Consejo Andaluz de Colegios de Farmacéuticos en colaboración con Pfizer.

Descensos bruscos de las coberturas

En este mismo encuentro virtual, Ignacio Salamanca, coordinador médico de la Unidad de Invetsigación del grupo IHP Pediatría, concretó que, dentro de una bajada global de las coberturas en todos los países, durante los meses de marzo y abril se han registrado en España descensos medios de las coberturas entre el 5 y 20 por ciento en comparación con el mismo periodo en 2019 —aunque en patologías como la varicela se atisban descensos superiores al 40 por ciento—. Son las vacunas pediátricas y de la infancia donde más pueden atisbarse estas variaciones.


En la búsqueda de soluciones, este experto lo tiene claro: “los tres principales colectivos sanitarios (médicos, enfermeros y farmacéuticos) somos responsables de la recuperación de coberturas; pero si el papel del farmacéutico comunitario siempre ha sido importante, ahora lo es más”, expuso en su intervención.

Calendario de vacunación “acelerado”


Su compañera en este encuentro coincide en que desde las farmacias se debe redoblar la labor que ya realizan de identificación de pacientes objeto de vacunación, asesoramiento e información.

“Es fundamental informar a aquellos pacientes que han tenido que interrumpir su calendario, no lo han podido iniciar por la crisis o bien lo han aparcado por miedo al coronavirus que deben ir a vacunarse ya”. “Se tiene que transmitir el mensaje de que no se puede esperar, que el virus no va a pasar. Debemos contrarrestar el posible miedo al coronavirus incidiendo en la importancia de la vacunación”, añade.

Los mayores es uno de los principales colectivos de riesgo en los que incidir, y recomendar, acerca de la importancia de la vacunación.

Por su parte, Ignacio Salamanca complementa que “ni siquiera haber tenido Covid-19 supone un impedimento para que un paciente se vacune, más allá de dejar pasar 14 días tras haberlo superado, por prudencia”. Incluso, hay determinadas inmunizaciones, como frente al neumococo, de especial importancia al ser uno de los principales agentes concomitantes del coronavirus.

Un otoño “de incertidumbre”

Esta labor de detección, asesoramiento y recomendación a fin de aumentar (recuperar cuando menos) las coberturas debe poner el foco en colectivos de riesgo como embarazadas (con su también incidencia en el bebé) y mayores.Unas labores que deben complementarse desde las boticas con otra serie de acciones que faciliten el proceso. Por ejemplo, “pedirle cita para vacunarse directamente desde la farmacia”, apunto Cáceres.


Dada la incertidumbre que genera la evolución de la pandemia de la Covid-19, el objetivo no es otro sino que “los pacientes pueden llegar al otoño con todas las vacunas pendientes ya puestas, y tener solo por adminsitrar la de la gripe”, apuntan estos expertos. Si se adelanta la campaña, más importante será fomentar este calendario “acelerado”.