Farmacéuticos comunitarios y médicos del hospital Clínic de Barcelona, junto con la Fundación de Farmacias de Cataluña Fefac, han iniciado RENiFAR, un importante proyecto de Responsabilidad Social Corporativa para abordar con mayor éxito la adherencia al tratamiento de las personas con enfermedades renales. El objetivo es mejorar la salud y calidad de vida de estos pacientes gracias a la comunicación, coordinación y colaboración entre los profesionales sanitarios. “Tenemos que ir de la mano, siempre pensando en el bien del paciente”, explica a EG Emi Sallès, farmacéutica comunitaria en Sant Feliu de Guíxols y miembro de la Junta Directiva de la Fefac.
“Con la cantidad de recursos y profesionales que requiere un trasplante, había que hacer algo, trabajar unidos como siempre pedimos”
Se calcula que en España hay casi siete millones de personas con enfermedad renal crónica y cerca de 50.000 viven con insuficiencia renal crónica avanzada. Muchos de ellos están trasplantados o en diálisis. Los farmacéuticos, por tanto, atienden cada vez a más pacientes con estas patologías y su labor en cuanto a la adherencia al tratamiento es fundamental. “Soy el profesional que vela por esa adherencia y por todo lo que le pase al paciente en su patología nefrológica”, comenta la farmacéutica.
La idea surgió entre la propia Sallès y su amiga Alicia Molina, a su vez directora del Servicio de nefrología y trasplante renal del Clínic de Barcelona. Ambas se preguntaban cómo se podía abordar un problema cada vez más apremiante: el alto porcentaje de trasplantes de riñón que fracasan como consecuencia de una mala adherencia al tratamiento. “Con la cantidad de recursos y profesionales que requiere, había que hacer algo, trabajar unidos como siempre pedimos”, explica Sallès.
“Hay un gran problema de incomunicación entre profesionales sanitarios”
Con el visto bueno del hospital contactan con la Fundación de la patronal catalana para financiar el proyecto. “Lo iniciamos hace casi dos años, se ha hecho muy poco a poco, poniendo todo el rigor científico que requiere”. Es entonces cuando inician reuniones con muchos profesionales distintos para materializar la idea de colaboración médico-farmacéutico que tenían en mente. “Hay un gran problema de incomunicación entre profesionales sanitarios”, expresa Emi Sallès.
Funcionamiento de RENiFAR
El proyecto es un co-liderazgo entre los médicos de nefrología del Clínic y farmacéuticos comunitarios que consiste primero en una formación para el profesional de la botica y así atender de forma óptima al paciente renal. “Las personas que vienen a la farmacia son mi comunidad y tengo que cuidar de ella”, incide la farmacéutica Sallès. A partir de ahí, se habilita un espacio de comunicación permanente con los especialistas del Clínic para resolver los problemas del día a día, siempre bajo el asesoramiento de Alicia Molina.
“Las personas que vienen a la farmacia son mi comunidad y tengo que cuidar de ella”
Durante los tres meses que estará en funcionamiento el piloto se desarrollarán seis temarios en formato online, en los que se abordarán los medicamentos nefrotóxicos; problemas dermatológicos asociados; litiasis renal; infección de orina; paciente trasplantado; e hipertensión o hipotensión. Al inicio de cada mes se enviará, a todos los participantes, dos vídeos de diez minutos con cuatro preguntas de respuesta múltiple para que lo resuelvan. Después, al final de cada mes, ponentes especialistas en cada tema impartirán una sesión webinar de unas dos horas impartida conjuntamente por médicos y farmacéuticos comunitarios.
Se trata de una relación enriquecedora para ambos profesionales. “Les hemos explicado el mundo de la farmacia porque desconocen nuestros atributos y lo que podemos hacer”. La intención es que el plan formativo no termine en esos tres meses, sino que sea una docencia constante. Precisamente, una de las ventajas del proyecto es que se establecerá una colaboración constante entre el médico y el farmacéutico. Por ejemplo, una farmacia adscrita al programa puede realizar asesoramiento a otras boticas que tengan cuestiones sobre cómo tratar al paciente renal o incluso hablar directamente con el médico del Clínic. “Nosotros somos los que estamos en primera línea y también tenemos que estar al lado del médico, nos necesitamos los unos a los otros”, insiste Emi Vallès.
RENiFAR cuenta con el aval de la Societat Catalana de Nefrologia, el patrocinio del laboratorio CSL Vifor y la participación de la distribuidora farmacéutica FedeFarma, que por un parte implicará a sus farmacias en la iniciativa y, por otra, incorporará todo el material formativo a su campus. El precio de inscripción es de 25 euros que irán destinados al proyecto ‘STOP DIÁLISIS de IDIBAPS’.
El piloto nace en Cataluña pero es un proyecto para toda España. De hecho, una vez que finalice, la voluntad es extenderlo a otros hospitales y también a otros servicios. Una iniciativa que pretende poner en el foco las virtudes para el paciente de una colaboración entre médicos y farmacéuticos, profesionales sanitarios que comparten objetivos comunes.