Alberto Cornejo Santander | miércoles, 12 de septiembre de 2018 h |

Convocados por el Instituto de Formación Cofares (IFC), más de un centenar de representantes del sector farmacéutico, sociosanitario y Administraciones Públicas debaten estos 12 y 13 de septiembre en Santander el papel de la farmacia comunitaria en el que es considerado, en palabras de Eduardo Pastor, presidente de la distribuidora, el “tema clave” de presente y futuro de la profesión: la atención domiciliaria.

Como se ha puesto de manifiesto en las primeras mesas redondas y conferencias de este curso organizado por IFC, la Atención Domiciliaria es uno de los escenarios que ha sacado a relucir el nuevo paradigma sociosanitario. Un contexto marcado por conceptos como dependencia, cronicidad, envejecimiento y abordaje integral “que cada vez más ocupan la agenda política y social”, ha recordado Pastor.

“Hay que atender las propias demandas de dependientes y familiares respecto a cómo quieren ser cuidados; entre ellas, el deseo de recibir los cuidados en el domicilio”, ha añadido el presidente de Cofares. Es ahí donde entra la Atención Domiciliaria, un escenario en el que “el farmacéutico comunitario está obligado a posicionarse”, ha defendido el director del Encuentro y vicepresidente de la Asociación Española de Derecho Sanitario, Julio Sánchez Fierro.

Con estas palabras, Sánchez Fierro de las críticas de otros colectivos, como Enfermería, que ven estos posibles pasos de la farmacia comunitaria como una invasión de sus competencias profesionales. “El farmacéutico debe hacer Atención Domiciliaria respetando las competencias de otros, pero también las suyas propias”, ha recalcado Sánchez Fierro. Asimismo, considera que “en la atención al dependiente, se habla mucho de tecnologías y economía, pero no de la cercanía que aporta la farmacia”.

La colaboración en la Atención Domiciliaria frente a las reticencias también ha sido defendida por Jordi de Dalmases, vicepresidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos: “La atención domiciliaria debe analizarse desde la vocación de servicio, no desde la polémica. Hace ya años que diversos documentos dejan constancia de de la relevancia que tendrá la farmacia comunitaria en este escenario”, ha dicho. “Los farmacéuticos tenemos claras nuestras competencias y tenemos respaldo legal. Igual que el experto en el diagnóstico es el médico, el experto en el medicamento es el farmacéutico”, apunta De Dalmases.

La ‘vía’ vasca

En esta jornada inaugural del curso de IFC en Santander se han analizado diversos modelos autonómicos que sí promueven la integración de la farmacia comunitaria en las estrategias sociosanitarias. Una de estas CC.AA es País Vasco, a través de su Plan de Salud 2013-2020. En el marco de este Plan se desarrollan actualmente diversos proyectos que involucran a la botica en la atención al depedendiente. Uno de ellos es el Programa de Mejora del Uso de Medicación de personas beneficiarias del Servicio de Ayuda Domiciliaria, con un presupuesto de 352.000 euros para 2018.

Según datos presentados por el director general de Farmacia de País Vasco, Iñaki Betolaza, más de 2.500 pacientes dependendientes crónicos y polimedicados de 150 municipios se benefician de la preparación de SPDs por las farmacias (4 blisters/mes) y las visitas al domicilio para la revisión del botiquín y el seguimiento farmacoterapéutico. “Nuestra apuesta por las farmacias es clara, siempre en coordinación con otros agentes y desarrollando programas de Atención Farmacéutica”, ha indicado Betolaza.

En esta misma línea de aprovechamiento, Betolaza ha recordado que próximamente verá a la luz en País Vasco un nuevo modelo de prestación a residencias en el que, según su director de Farmacia se quiere “seguir contando con las oficinas de farmacia no solo en aquellas residencias que estén vinculadas a una botica, sino también en aquellas que dependan del Servicio Vasco de Salud”.

También Castilla y León se encuentra inmersa en un proceso de desarrollo de un nuevo marco normativo para la prestación farmacéutica en centros sociosanitarios en el que se quiere contar con las farmacias en el servicio a las de menos de cien plazas “pero siempre que sean de la misma zona farmacéutica y definiendo previamente qué se entiende por atención farmacéutica”, ha defendido su director general de Salud Pública, Agustín Álvarez.