La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes presidió, en el Casino de la capital, el acto de entrega de insignias y distinciones que otorga cada año el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) por el Día del Colegiado, celebrado este pasado 22 de noviembre.
Al acto, en el que también estuvo presente el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, acudieron más de un centenar de farmacéuticos que cumplían 50 y 25 años bajo el amparo de la institución y a los que se les homenajeó por su esfuerzo y dedicación a la farmacia durante toda su trayectoria profesional.
La presidenta madrileña resaltó que “las farmacias madrileñas sois aliado estratégico para la Sanidad Pública y para avanzar en la mejora de la salud de los madrileños” y aseguraba que la Sanidad es una prioridad para su gobierno ya que el 42 por ciento del total lo destinan a la Sanidad. Cifuentes recordaba que, en 2016, destinaron 1.200 millones de euros para “pagar puntual y rigurosamente las recetas médicas dispensadas en las farmacias”. Asimismo, la presidenta hizo mención especial al que hasta el mes de septiembre fuese su consejero de Sanidad, Jesús Sánchez Martos , quien “ha llevado adelante muchos logros como la humanización de la farmacia. Él ha conseguido introducirla en la asistencia sanitaria y sentó las bases de la humanización de la sanidad pública, en la que vamos a seguir trabajando”, finalizaba.
Por cierto que el exconsejero de Sanidad fue una de las figuras reconocidas por el Colegio de Madrid al concederle la Colegiación de Honor por “ser un hombre de convicciones al que en muchos casos, de manera injusta, le ha perseguido la polémica”, expresaba el presidente del COFM, Luis González quien repasó los acuerdos alcanzados durante su etapa como consejero, tales como el proyecto de ley de Ordenación Farmacéutica o la devolución de tres medicamentos de Diagnóstico Hospitalario a la farmacia. A su vez González hizo mención a la voluntad que siempre tuvo Sánchez Martos, a pesar de ser un asunto de Estado y no de Comunidad, para hablar del RD 5/2000, una de las piedras con las que tropieza la farmacia ya que penaliza a las estructura económica de las boticas y afirmaba que “haremos una propuesta en breve a las consejerías de Sanidad y Hacienda sobre la estabilidad de la farmacia”.
Sánchez Martos agradeció el nombramiento “por hacerme boticario por una tarde” y sostuvo que la etapa como consejero “ha sido la más feliz de mi vida profesional por poner en marcha la humanización”.
Por la defensa de una farmacia orientada a los servicios profesionales y al futuro, Carlos González Bosch, expresidente de Cofares y actual presidente de la Comisión de Sanidad de la CEOE, recibió la Medalla de Oro del Colegio.
González Bosch resaltaba que “nos encontramos en un momento de incertidumbre para la profesión, una incertidumbre de oportunidades” y apuntaba tres retos que se presentan por delante, el de la era digital, el espacio sociosanitario y el estado de bienestar. En relación al espacio sociosanitario, González Bosch consideraba que “el farmacéutico es el único sanitario que no tiene acreditado ir al domicilio del enfermo y eso tenemos que conseguirlo en el futuro porque si no lo hacemos nosotros, otros agentes lo harán y eso no sería bueno para la sanidad”.
La Medalla de Plata, a título póstumo, fue para el farmacéutico Federico Cano, fallecido recientemente y para el que González dedicó palabras de afecto porque “es una pérdida difícil de calificar, tu huella es muy profunda y nunca olvidaremos tu legado y compromiso”.
Regina Revilla, directora de External Affairs de MSD subió al escenario a recoger la Placa Conmemorativa concedida a su persona. Tras contar varias anécdotas vividas en su extensa carrera, aseguraba que “todos mis méritos profesionales se los debo al Colegio de Madrid, ellos fueron los primeros que me abrieron las puertas”.
Entre otros galardones, se entregaron el reconocimiento corporativo a la red de farmacias centinela de Madrid, el reconocimiento a la labor social y humanización o a la divulgación profesional.