El Colegio Oficial de Farmacéuticos de La Coruña (COFC) ha presentado una campaña para prevenir la obesidad infantil. Y es que los datos que se han venido publicando en los últimos meses ponen de manifiesto una realidad que también se percibe desde el sector farmacéutico. Las cifras de sobrepeso y obesidad aumentan en los más pequeños, con consecuencias importantes en la salud a medio y largo plazo en este grupo de población. Las farmacias coruñesas exhibirán a lo largo de las próximas semanas un cartel con una cifra bastante relevante: “En Galicia uno de cada tres niños de 6 a 15 años tiene obesidad o sobrepeso”. Al dato le siguen los consejos, porque estos sanitarios han grabado unos vídeos que se difundirán en redes sociales para fomentar el gusto por la alimentación sana y la cocina con niños. Siete recetas para desayunar, merendar o cenar variado y de modo saludable, huyendo de alimentos procesados y apostando por los alimentos que tenemos a nuestro alcance. No solo la nutrición sino los hábitos son importantes para esta campaña, en la que se tratará de incentivar la participación de los más pequeños en la preparación de las comidas, la higiene de las manos, el consumo suficiente de agua, el ejercicio físico o las comidas sin televisión. Por algo se ha incluido el mensaje “tus buenos hábitos son sus buenos hábitos”.
Numerosas entidades sanitarias están advirtiendo que el problema de la obesidad infantil traerá consecuencias a futuro. La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición recordaba hace algunos meses que el concepto de “alimentación saludable” está algo distorsionado. Se consumen un exceso de alimentos procesados y se hace poco ejercicio, y se trasladan estos hábitos a los más pequeños. Según datos del Instituto Galego de Estadística, el porcentaje de población infantil con sobrepeso en Galicia es de 23,86 por ciento, mientras que en España es del 18,26 por ciento.
En Galicia, el estudio Galinut, de Rosaura Leis y Rafael Tojo, es bastante clarificador. La cintura de las niñas de 12 años ha aumentado de media entre 1991 y 2001 un total de 5,1 cm. Además, estos investigadores mencionan el informe THAO Salud, un programa desarrollado en España para promoción de la vida sana y prevención de la obesidad infantil, que en datos de 2011 pone de manifiesto que en nuestro país hay un 29,30 por ciento de niños con sobrepeso y un 8,4 por ciento de obesidad, aumentando considerablemente esta tendencia en el grupo de 3-5 años. La tasa de obesidad en los niños gallegos según datos del estudio Galinut era de 5 por ciento en el año 1979 y es del 16 por ciento en 2006.
Según la OMS, seis de los siete principales factores determinantes de la salud están ligados a la práctica de la actividad física y a la alimentación. Del modo en que realicemos ambas dependerá nuestro bienestar futuro. Y en concreto es muy importante cómo nos alimentamos desde la infancia.
El COFC señala que una dieta equilibrada es la manera de alimentarnos que nos permite obtener de los alimentos los nutrientes necesarios para mantener nuestra salud. La mejor manera de alcanzar un estado nutricional adecuado es incorporar una amplia variedad de alimentos a nuestra dieta diaria. Los diferentes alimentos, que se agrupan según su aporte nutritivo, deben consumirse en una cantidad determinada a lo largo de la semana para conseguir una dieta equilibrada. Para frenar las cifras de obesidad infantil que se recogen en Galicia,los farmacéuticos de la provincia destacan numerosos consejos, estructurados en distintas áreas:
En torno a la comida
Es importante acostarse temprano, dormir las horas necesarias y levantarse con tiempo para desayunar adecuadamente. El acto de comer constituye una buena ocasión de comunicación familiar y social, además. debemos masticar adecuadamente los alimentos. Asimismo, es importante ir adquiriendo este hábito y evitar dar todo triturado a los más pequeños. Hay que extremar la higiene de las manos, la mesa y los alimentos Los nutrientes nos permiten obtener energía, crecer y mantener las estructuras corporales, regular los procesos y el buen funcionamiento corporal. Después de comer es muy importante lavarse los dientes y no es recomendable comer frente a la televisión, sino centrados en el acto de la comida. Además hay que involucrar a los niños en la elección de frutas o verduras de temporada en la compra semanal o diaria, y también en la medida de lo posible en su preparación.
Una compra inteligente
La compra de alimentos es el momento donde elegimos los alimentos que vamos a consumir. Por esta razón éste es el momento donde debemos organizarnos y tomar en serio dicha elección, teniendo presente que, si elegimos y compramos bien, podemos lograr una mejor alimentación para nosotros y para el resto de la familia. Es importante involucrar a los niños en la compra de la semana, planificar con antelación el menú de la semana, prestar atención a ofertas y precios, repasar la despensa de la cocina antes de ir a la compra, elaborar una lista con los alimentos que vamos a comprar, clasificando en productos frescos o congelados.
Sobre la alimentación
Debemos repartir la ingesta en cinco comidas al día: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena. El desayuno es la primera comida del día y es muy importante. Desayunar bien consigue aporte nutricionales más adecuados, equilibra las ingestas, contribuye a la prevención de la obesidad y mejora el rendimiento intelectual y físico. Debe incluir lácteos (1 vaso de leche o un yogur), cereales (pan o pan integral, repostería casera o cereales) y frutas o zumo natural. Por su parte, la media mañana y la merienda se componen de alimentos similares. Son importantes para que no pasemos muchas horas sin comer entre comidas. Se optará por alimentos como frutas, lácteos, tostada con tomate o pavo, etc. En la comida podemos incluir: una ración de arroz, pastas, patatas o legumbres con ensalada o verduras; una ración de carne, pescado o huevo; una pieza de pan, una pieza de fruta y agua. En la merienda podemos elegir una fruta o zumo, leche o yogur, bocadillo… y reservar la bollería para una vez por semana. En la cena debemos optar por alimentos ligeros como verduras cocidas, sopas, pescados o lácteos.
Debemos cuidar la hidratación, de 5-8 vasos al día de agua es lo recomendable. Hay que beber durante la comida y entre ellas. Para orientarnos sobre las cantidades adecuadas de cada alimento podemos tomar como referencia la pirámide nutricional. Los expertos incorporan también consejos relacionados con los estilos de vida saludable como realizar actividad física diaria o mantener un equilibrio emocional. El objetivo planteado en estas recomendaciones se concreta en 60 minutos diarios de actividad física moderada.
Hábitos alimentarios saludables durante la infancia
Los niños aprenden por imitación: enseñar a los niños a comer no es fácil, pero si los mayores comienzan a enseñarles desde pequeños, imitarán sus hábitos alimentarios saludables desde el principio. Los niños deben conocer el valor de la dieta mediterránea tradicional. – Se debe restringir la ingesta de productos con peor calidad nutricional, como dulces, bollería y alimentos con alta cantidad de grasa saturada, azúcar, colesterol, energía, sal y pocos o ningún micronutriente (vitaminas y minerales). Es importantísimo estimular el ejercicio físico en los niños, tanto en casa como en la escuela.