El año pasado la farmacia española confirmó la tendencia ascendente que viene registrando año tras año y escribió un nuevo y positivo capítulo al conseguir superar la barrera de las 22.000 farmacias con la cifra récord de 22.046 establecimientos abiertos a lo largo y ancho del territorio nacional. En cuanto al número de farmacéuticos colegiados, 2017 cerró con un total de 72.500 profesionales, es decir, 1.381 más que en 2016, lo que representa un incremento del 1,9 por ciento.
Según publica el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) en su informe “Estadísticas de Colegiados y Farmacias Comunitarias 2017”, Andalucía (3.878), Cataluña (3.196), Comunidad de Madrid (2.861) y Comunidad Valenciana (2.358) fueron las comunidades con mayor número de farmacias, a cierre de 2017, acumulando el 55,8 por ciento del total.
Por provincias, además de Madrid, donde se acumula el 13 por ciento del total, Barcelona es la que cuenta con mayor número de oficinas de farmacia con 2.312 y Valencia con 1.242.
Cabe destacar que del total de oficinas de farmacia, 7.870 (35,7 por ciento), se encuentran en las capitales de provincia mientras que 14.176 (64,3 por ciento) se dispersan fuera de la capital.
Si ponemos la lupa sobre el documento publicado por el CGCOF, vemos que, durante 2017 se abrieron 104 farmacias de las que 87 se instalaron en municipios que no eran capital de provincia y 17 se establecieron en la capital.
Si ponemos la lupa sobre el documento publicado por el CGCOF, vemos que, durante 2017 se abrieron 104 farmacias de las que 87 se instalaron en municipios que no eran capital de provincia y 17 se establecieron en la capital.
Canarias, con 56 nuevas farmacias, concentra el 54 por ciento de esas aperturas seguida de Cataluña y Madrid con 16 y 10 nuevas boticas respectivamente. No obstante, durante ese ejercicio 2017, se produjeron 125 traslados y 26 boticas cerraron, concretamente, 23 lo hicieron en provincia y tres en capital. Navarra fue la comunidad donde cerraron más establecimientos, seis en total, seguida de Castilla-La Mancha y Castilla y León con cinco respectivamente. En cuanto a los cierres, de los 26 registrados, 20 fueron definitivos y los otros seis temporales.
Con todo ello y tras sumar y restar, el año pasado aumentaron en 78 las farmacias abiertas en el país respecto al año anterior. Un dato que redunda en la buena atención a la población ya que las 22.046 farmacias suponen una reducción en el ratio de habitantes por farmacia con respecto a 2016. Un ratio que a 31 de diciembre de 2017 se situaba en los 2.112 habitantes por cada establecimiento o dicho de otra manera, en España hay 4,7 farmacias por cada 10.000 habitantes.
Por autonomías, tras Ceuta y Melilla que superan los 3.500 habitantes por farmacia, son Canarias (2.767), País Vasco (2.637), Región de Murcia (2.589) e Islas Baleares (2.548) las que registran mayor concentración de población por farmacia, mientras que Navarra (1.070), Castilla y León (1.490), Castilla-La Mancha (1.606) y Extremadura (1.609) son las que menor ratio de habitante por farmacia tienen.
La mitad de colegiados son propietarios
De los 72.500 colegiados registrados a cierre de 2017, el 69,8 por ciento (50.587) ejercen en Farmacia Comunitaria, un dato que se eleva hasta el 87,4 por ciento si se tiene en cuenta sólo a los colegiados en activo. Por otro lado, Alimentación, Dermofarmacia y Ortopedia son las actividades más ejercidas por los profesionales farmacéuticos tras la Farmacia Comunitaria.
En este sentido, el informe del Consejo General destaca que del total de farmacéuticos comunitarios, el 49,2 por ciento son propietarios de una farmacia, el 37,8 son titulares únicos, el 11,5 por ciento copropietarios y el 43,3 por ciento copropietarios.
A su vez, mientras el 71,9 por ciento de colegiados que ejercen en oficina de farmacia, son mujeres, solo el 28,1 por ciento son hombres.
