Alberto Cornejo Madrid | viernes, 15 de noviembre de 2019 h |

Aunque ya se viene pronunciando con insistencia sobre ello, la patronal europea de la distribución farmacéutica (GIRP, por sus siglas en inglés) ha recalcado que el desabastecimiento de medicamentos, y en concreto la búsqueda de soluciones, es una prioridad ‘top’ en su agenda.

En el marco de la denominada “reunión de otoño” que ha celebrado esta patronal en Bruselas (Bélgica), Bernd Grabner, su presidente, ha recordado que “la escasez de ciertos medicamentos en la UE es un problema creciente en todos los países y se ha convertido en una importante preocupación política”.

Aunque considera que estas faltas “no son un problema nuevo”, sí cree que se ha convertido en una “situación intolerable para los pacientes” a la que “autoridades europeas, nacionales y agentes de la cadena de suministro deben encontrar soluciones urgentes”. Eso sí, teniendo en cuenta que no existen soluciones “a corto plazo” y que deben abordarse con un diálogo profundo con los gobiernos.

Respecto a las razones que provocan los desabastecimientos, el presidente de GIRP recuerda que son muchas — problemas técnicos, de calidad y económicos a nivel de fabricación, falta de inversión en la producción, precios demasiado bajos, demandas inesperadas, interrupciones en el suministro, etc.— si bien la información que ofrecen las Agencias Nacionales del Medicamento “dejan claro que los problemas de fabricación están detrás del mayor número de incidentes”, concreta.

Suministrar “lo que se tiene”

Apuntalando esta cuestión, la directora general de GIRP, Monika Derecque-Pois, ha añadido que “los distribuidores farmacéuticos solo están en condiciones de suministrar lo que reciben” y que los mayoristas ya realizan “una asignación óptima del stock disponible para ayudar a mitigar el impacto de la escasez”.

En la búsqueda de soluciones, desde GIRP se apuesta por llevar a cabo una mejor monitorización que no solo tenga en cuenta las notificaciones de los fabricantes sino la información y alertas del resto de la cadena. En este sentido, distintas voces y autoridades apuestan por hacer uso del Sistema Europeo de Verificación de Medicamentos (EMVO) para esta monitorización. Sin embargo, en GIR no son partidarios: “El sistema no está diseñado para este propósito; requería un rediseño significativo, ha detallado Derecque-Pois.