Alberto Cornejo Valencia | viernes, 20 de octubre de 2017 h |

Aún se debe hablar de futuribles. Pero habrán pasado casi seis años. Incluso, casi una década, si ‘obviamos’ el corto respiro que tuvieron entre 2011 e inicios de 2012. Bastaría tirar de hemerotecas o enciclopedias en la Red para comprobar cuántas efemérides pueden haber acontecido en este periodo. En lo profesional, cierres patronales (incluso indefinidos) y múltiples sentencias ganadas sobre los intereses de demora mediante.

El caso es que, tras más de 2.000 días ininterrumpidos, las farmacias de Comunidad Valenciana pueden quitarse a finales de este mes de octubre la lacra de los impagos de facturas —o retrasos, en la versión oficial del asunto— por parte de sus variados y variopintos Gobiernos de la Generalitat regional de este último lustro. El pasado 16 de octubre, los colegios farmacéuticos recibían la información de sus Consejerías de Hacienda y Salud Universal de que, a finales de este mes, se procederá a saldar por completo la deuda, la cual se viene manteniendo cíclicamente en los últimos años en torno a una mensualidad.

Así las cosas, a finales de octubre las farmacias deben recibir (en fecha según concierto) la factura de septiembre junto a la factura retrasada de agosto. En total, cerca de 200 millones de euros que pondrán punto final a la deuda. En valoraciones a EG, la directora general de Farmacia de Comunidad Valenciana, Patricia Lacruz, ha manifestado la “satisfacción” de su departamento por “eliminar una deuda histórica que se arrastraba desde hace años”, ha apuntado.

Por parte de la profesión, Jaime Giner, presidente del Consejo Valenciano de Colegios de Farmacéuticos y del COF de Valencia, celebra este anuncio y recuerda a EG que “hemos trabajado mucho con la Consejería de Hacienda en reivindicar el derecho de las farmacias a recuperar los pagos al día”. Este presidente recuerda además que para la propia Administración también es un “alivio”, dado que “estaban pagando las facturas con un incremento adicional del 8 por ciento”, en alusión a las constantes sentencias ganadas en los tribunales por los farmacéuticos respecto al cobro de intereses de demora.

Ahora, el deseo de la farmacia valenciana pasa por conseguir “estabilidad, que no sea flor de un día”, apunta Giner, quien pide a la Administración que “ante cualquier hipotética crisis futura, nos avise con antelación para poder adelantar soluciones desde los colegios”.

Cabe recordar que en julio de 2016, la Consejería de Salud Universal y los colegios firmaron el nuevo concierto de prestaciones en el que se reflejaba el pago a treinta días de las facturas. Una firma ya con los retrasos latentes y un compromiso que no se verá cumplido hasta más de un año después, si se confirma en adelante esa estabilidad en los abonos que pide Giner.

Ahora bien, este anuncio de la Generalitat aporta una buena noticia en la situación de altibajos que vive la relación entre la Administración y los colegios, en la cual se han producido recientes y notorios desencuentros por asuntos como el nuevo modelo de prestación a residencias (Resi-EQIfar) o el cambio en el sistema de guardias que planea la Consejería de Salud. Ahora, el anuncio del fin de la situación de impagos supondría una palada de cal tras varias últimas de arena.

¿Y Cataluña?

Una vez se concrete este nuevo escenario de deuda ‘cero’ en Comunidad Valenciana, las farmacéuticos de Cataluña se quedarán solos en sufrir el problema de los impagos.

Desde 2011, los profesionales catalanes han visto como se despedían de este grupo los compañeros de otras regiones como Castilla-La Mancha, Canarias, Baleares, Aragón, y ahora la citada Comunidad Valenciana. Con el agravante en su caso de que este problema se está viendo salpicado por el conflicto político existente en esta región, al estar siendo utilizados tanto por la Generalitat como Gobierno central en sus afrentas dialécticas en torno al procés secesionista.

Actualmente, las farmacias catalanas cobran las facturas con un retraso en torno a 25 días según lo estipulado en el concierto (que fija el pago a 35 días tras presentación de factura), lo que sitúa la deuda en torno a una mensualidad. En este sentido, tras la reciente decisión del Ministerio de Hacienda de bloquear el envío a la Generalitat de nuevas partidas del Fondo de Liquidez Autonómico como respuesta a la negativa del ejecutivo catalán de entregar informes sobre el destino final de estos fondos, los abonos mensuales de las recetas son realizados directamente por el Gobierno central. Pese a esta regularidad, se desconoce cuándo podrá ser solventada la deuda.