Alberto Cornejo Barcelona | miércoles, 31 de agosto de 2016 h |

Será un visto y no visto. Algo fugaz. Pero durante unos días (concretamente, cinco), los farmacéuticos catalanes podrán asegurar que su Generalitat no les debe un solo euro por la dispensación de recetas, lo cual no han podido decir en ningún momento de los últimos cinco años (desde 2011). De ahí que, pese a ser efímero, merezca cierta celebración.

Hace cinco años (desde 2011) que la Generalitat no lograba sufragar toda su deuda

Este 31 de agosto, las farmacias catalanas han recibido un pago de 118,2 millones de euros correspondientes a la factura de junio con el cual —junto a otros pagos realizados durante el periodo estival por un monto total de 328 millones— la Administración catalana pone ‘a cero’ el contador de una deuda abierta ininterrumpidamente desde 2011. Con este nuevo abono, la Generalitat sigue cumpliendo a rajatabla el nuevo calendario de pagos al que se comprometió a principios de junio tras mejorar su tesorería. Un compromiso que tenía por objetivo reducir el retraso en el pago de recetas a 25 días según la fecha que marca el concierto y sesenta desde que la receta es dispensada (frente a los 80 días que transcurrían hasta ahora).

Será un visto y no visto: los COF no prevén recibir este 5-S, como marca el concierto, la factura de julio (117 millones)

No obstante, esta situación apenas se mantendrá unos días. Y es que este 5 de septiembre (según marca el concierto con el Catsalut), las farmacias catalanas deberían recibir 117,7 millones por las recetas de julio. Un pago que no se prevé en tiempo y forma y que, en principio, sería abonado a finales de mes (manteniendo el retraso de 25 días). Asimismo, en septiembre está prevista una reunión entre la Generalitat y los colegios farmacéuticos para valorar si la Administración podrá mantener esta actual fluidez de pagos para el tercer cuatrimestre de 2016, en función del estado de su tesorería.