Hace ya algunos años, la patronal europea de la distribución farmacéutica (GIRP, por sus siglas en inglés) decidió cambiar su denominación a “Asociación Europea de Distribuidores de Salud”. Un cambio con unas elocuentes intenciones: reflejar e incidir en el abanico de servicios que ofrecen estos agentes a sistemas sanitarios y sociedad más allá de su razón de ser: el suministro de medicamentos.

La pandemia de la COVID-19 no ha hecho sino confirmar lo acertado de esa consideración. En estos meses, las entidades mayoristas de medicamentos han sido distribuidores de salud… Y también custodios de salud, como ocurre actualmente con la implicación de este sector en la gestión de dosis de vacunas frente a la COVID-19.

Comunidades Autónomas como Murcia, Andalucía y Extremadura están confiando en los mayoristas farmacéuticos como Bidafarma, Hefame, Cofares y Alliance Healthcare la custodia, almacenamiento y distribución de los viales que reciben semanalmente estas regiones para inmunizar a la población.

Tres CC.AA y 200.000 dosis de vacunas

Según los datos facilitados a EG por estas entidades participantes, la distribución farmacéutica ha gestionado ya cerca de 200.000 dosis de la vacuna de Pfizer.

Un empleado de Hefame transporta un envío de lotes de vacuna frente a la COVID-19.

El grueso lo aporta Bidafarma, con cerca de 140.000 dosis repartidas entre Andalucía y Extremadura. Un éxito que, según recuerda Nacho Pérez, director de Relaciones con la Industria y Comunicación de Bidafarma, es a su vez “un éxito de la farmacia comunitaria española”, dado el carácter cooperativista del modelo de distribución farmacéutica nacional.

Al margen de las cifras, EG ha querido analizar con estas entidades cuál es el proceso que se sigue en torno a la gestión de estas dosis en sus instalaciones.

Recepción semanal y reparto diario de vacunas

Desde que el pasado 26 de diciembre llegasen a España las primeras dosis de la vacuna de Pfizer, las distribuidoras reciben nuevos lotes de forma semanal. A priori, cada lunes (salvo imprevistos como ha ocurrido con la borrasca Filomena).

Tanto el viaje a sus instalaciones y los posteriores repartos a los centros de vacunación están vigilados por las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del estado, así como por la propia seguridad privada de las compañías respecto al interior de sus instalaciones. “Las Administraciones informan de sus necesidades a diario y, por ende, las rutas y repartos a los centros también suelen ser diarios”, confirma Nacho Pérez.

Imagen del proceso de almacenamiento de vacunas COVID en un centro de Bidafarma.

En el caso de Bidafarma, y para Andalucía, la gestión integral de las vacunas —custodia, almacenamiento y reparto— se lleva a cabo desde sus centros logísticos de Sevilla y Granada. Respecto a Extremadura, la labor de esta entidad —así como la de Alliance Healthcare y Cofares— se limita únicamente al reparto, dado que el SES cuenta con sus propios centros de almacenaje.

Almacenamiento, preparación y protocolos

Una vez recibidos, el proceso es semejante en todas ellas. Los lotes/viales pasan a almacenarse en los ultracongeladores de los que disponen estas compañías “y siguiendo las medidas de seguridad establecidas en los procedimientos para el manipulado de productos a tan bajas temperaturas; en concreto, guantes aislantes impermeables y gafas de seguridad”, apuntan desde Hefame —que ya ha almacenado y repartido en Murcia más de 40.000 dosis—.

Imagen de un untracongelador utilizado para la conservación de viales de vacunas frente a la COVID-19 de Pfizer (Hefame).

Incluso, como se confirma desde Bidafarma, ya se están preparando ultracongeladores de menor temperatura (-20º) para la recepción de las vacunas de Moderna que han comenzado a llegar a España este 12 de enero.

De forma paralela, estas entidades cuentan con protocolos de contingencia para imprevistos. “Disponemos de generadores y de un almacén específico de hielo seco por si hubiera cualquier problema de electricidad que afectase a los ultracongeladores, además de tener localizados otros aparatos en el entorno de nuestros centros”, explica su director de Relaciones con la Industria.

Una vez conocidas las necesidades diarias de la Administraciones, los viales se sacan de los ultracongeladores y se preparan los pedidos en salas entre 2º y 8º, indican desde Bidafarma. Cabe recordar que la vacuna de Pfizer puede mantenerse hasta 5 días fuera de su temperatura de conversación, aunque suele administrarse en el mismo día tras su salida de estas instalaciones.

Transporte (vigilado) y control de temperatura

Respecto al transporte a destino, se hace uso de flotas de vehículos refrigerados y con la citada escolta por las fuerzas de seguridad.

“Los viales de las vacunas se trasladan en posición vertical, y la descongelación iniciada al sacarla de los ultracongeladores se prolonga durante el recorrido; el objetivo es que esa descongelación se realice durante el viaje, para evitar que se agiten”, añaden desde Hefame. “En todo momento del proceso desde origen a destino la comprobación de la temperatura es permanente”, aporta Nacho Pérez.

Valoraciones y ofrecimiento

La valoración que se realiza de este servicio es, no podía ser de otra manera, positiva. Por ejemplo, Enrique Ayuso, presidente del Grupo Hefame, muestra su satisfacción por el hecho de que todo el proceso “se haya desarrollado con normalidad y en los plazos necesarios”. Por ello, felicita al equipo humano de su compañía “por su buen trabajo en la gestión de todo el procedimiento”.

También Nacho Pérez considera que esta colaboración “demuestra lo mucho que pueda hacer la farmacia y la capacitación de su distribución farmacéutica, y debe animar a impulsar nuevas accciones y colaboraciones en torno a la pandemia”. En este sentido, desde la patronla nacional Fedifar se recuerda el “ofrecimiento constante” del sector mayorista a ayudar a las Administraciones en la lucha contra la COVID-19.