El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) para conmemorar su 125 aniversario ha presentado su serie “Aquí hay un farmacéutico”. La obra recoge el viaje de una pareja de estudiantes, de farmacia y periodismo, que van conociendo todas las aristas de la profesión farmacéutica, poniendo en valor su ejercicio laboral y su trascendencia para la sociedad.

En este sentido, Manuel Martínez del Peral, presidente del COFM fue el encargado de inaugurar la jornada ensalzando la labor de la farmacia, a la que la calificó como muy enriquecedora y en ocasiones desconocida por los ciudadanos, pero imprescindible para el sistema sanitario. Asimismo, apuntó que la labor del Colegio, además de dar respuesta a las necesidades sociales de los madrileños, establece mecanismos que ayudan a difundir el trabajo de la farmacia. “por lo que, el farmacéutico debe ser parte activa en los desafíos sanitarios de la sociedad siendo parte de la solución”, aseveró Martínez del Peral.

Valor del farmacéutico

En esta línea, se desarrolló el coloquio “Valor sanitario y social del farmacéutico: presente y futuro”, que contó con la presencia de Antonela Jiménez, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria en Madrid (SEFAC Madrid); Marta Zarandieta, secretaria del COFM, Ana Guzmán, coordinadora de presidencia de la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Madrid (Famma) y José Fernández, concejal delegado del Área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad en el Ayuntamiento de Madrid.

“En la pandemia los farmacéuticos se erigieron como los verdaderos valedores de la sociedad

En el coloquio, se ponderó la labor social de la farmacia comunitaria y la gran capilaridad de la farmacia madrileña, de hecho, España es el país de la OCDE con mayor número de farmacias. Asimismo, se reivindicó la labor de los farmacéuticos comunitarios en épocas de crisis, como en la pandemia donde se erigieron como los verdaderos valedores de la sociedad. Por ello, los ponentes exigieron que los farmacéuticos deben de ejercer un papel más protagonista en los retos sanitarios del futuro, más allá de la dispensación. El profesional sanitario se va a enfrentar a un paciente más complejo, crónico y polimedicado. Por lo que, el farmacéutico debe de facilitar lo máximo posible la vida de los pacientes.

Atención integral

Además, reclamaron más peso en los cribados y facilidades para la dispensación domiciliaria. “La intención de la farmacia es que llegue a la casa de los pacientes. La farmacia es una herramienta de salud pública y queremos ser reconocidos como sanidad. Somos sanitarios y queremos seguir siéndolo”, sentenció la secretaria del COFM.

Por otro lado, se abordó el reto de la atención integral de la mano de Mario García Gil, presidente de la Sociedad Madrileña de Farmacéuticos de Hospital; Rafael Ortega, vocal de Atención Primaria del Ilustre Colegio de Médicos de Madrid; Mari Carmen Magro, vocal de Ejercientes No Titulares en Oficina de Farmacia del COFM y Laura García Ruano, coordinadora de servicios ambulatorios de la Fundación Madrid de Esclerosis Múltiple.

Los ponentes reclamaron una mayor coordinación entre los agentes implicados y la posibilidad del farmacéutico de modificar la medicación y prescribir

Los especialistas señalaron que aún quedan retos por superar, sobre todo en temas de comunicación entre los diferentes agentes implicados. De hecho, en muchas ocasiones el paciente se ve abocado a burocracia debido a la desconexión entre las diferentes partes. Por ello, los ponentes reclamaron una mayor coordinación, lo que repercutirá positivamente la labor de los farmacéuticos, es más, exigieron que los profesionales pudieran modificar la medicación y prescribir. De esta manera, se evitarían retrasos en el viaje asistencial del paciente, así como una mayor adherencia al tratamiento.

Modelo farmacéutico español

Por último, ensalzaron el modelo farmacéutico español, al que lo calificaron como envidiable, donde la atención farmacéutica es uno de los principales baluartes del sistema sanitario español, en la que el paciente se ubica en el centro del sistema. Aunque, se podría mejorar con una mejor integración del profesional farmacéutico. “Para ello, es necesario que los agentes implicados incorporen cuatro aspectos claves en su labor asistencial: actitud, bondad, mente abierta y fomentar un entorno de seguridad. Teniendo todos un propósito común, como tuvimos en la pandemia”, aseguró García Gil.

“El modelo farmacéutico español es envidiable”

Para finalizar, la consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute clausuró el encuentro ensalzando la profesión. “Los farmacéuticos son uno de los mejores ejemplos de compromiso de la salud y el bienestar de los madrileños y un agente imprescindible en cualquier modelo sanitario. Por ello, tenemos que seguir trabajando para que el profesional farmacéutico este cada vez más presente en nuestro sistema, con más peso, haciendo a nuestra sanidad mejor”.


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