Licenciado en farmacia por la Universidad de Barcelona (1985) y diplomado en sanidad. Antoni Real, actual presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de las Islas Baleares (COFIB), entró en el Colegio como vocal de ortopedia en 1994, cargo que ejerció hasta el año 2000. Ese año accedió a la presidencia de la organización farmacéutica colegial balear, responsabilidad que ha ejercido ininterrumpidamente hasta la actualidad. Además de estar «al mando» del COFIB, Real es también vocal autonómico del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España (CGCOF) y titular de oficina de farmacia desde 1986 en Alaró (Mallorca).
Como comenta en una entrevista a EG, su firme apuesta por la digitalización, por el aumento de la implementación de los Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales (SPFA) en el territorio balear, y su correspondiente remuneración, o por la necesidad de contar con una mejor comunicación entre profesionales del sector y con herramientas digitales que integren a los farmacéuticos en el sistema sanitario son algunos de los objetivos que marcan la hoja de ruta del COFIB.
Pregunta. ¿Cuáles considera que han sido los mayores logros de la organización colegial estando usted al frente?
Respuesta. El COFIB ha sido pionero a nivel nacional en la elaboración de un convenio de colaboración con la Consejería de Salud para establecer el marco jurídico necesario para la realización, dentro de la oficina de farmacia de nuestra comunidad autónoma, de pruebas rápidas de antígenos a usuarios y pacientes. Cabe destacar que, como parte de dicho protocolo, se habilitó por parte del Servicio de Salud una plataforma web para la comunicación de los resultados obtenidos en la farmacia y su inclusión en la historia clínica del paciente, además de poder realizar certificados oficiales. Esta plataforma abre las puertas a futuras acciones que permitan registrar programas y servicios que se ofrezcan desde las farmacias en colaboración con el Servei de Salut, lo que pensamos que es muy importante.
Al mismo tiempo, desde el COFIB también nos hemos centrado en avanzar en el proceso de digitalización tanto de las farmacias como del propio Colegio. En este sentido las farmacias pueden desarrollar proyectos como Farmahelp o CISMED en un problema de la relevancia de las faltas de medicamentos, así como la implantación de Nodofarma Asistencial en las farmacias, que son un claro ejemplo de la capacidad que tienen las farmacias de adaptarse a los nuevos tiempos y las nuevas tecnologías en beneficio de los pacientes. A nivel colegial hemos realizado una reforma y modernización de la imagen colegial y esperamos lanzar inminentemente una nueva web que facilitará la búsqueda y localización de las farmacias de Baleares y los servicios y programas que ofrecen, además de un apartado dedicado a la formación mucho más avanzado.
Finalmente, destacaría también nuestras acciones enfocadas al compromiso social, como una jornada dedicada a pacientes trasplantados que celebraremos en noviembre, así como nuestra participación en diversos programas de cribado de enfermedades.
P. ¿Cuáles son los principales proyectos o iniciativas en las que están trabajando actualmente?
R. Además de las cuestiones mencionadas anteriormente, el proceso de digitalización de las farmacias permite la progresiva implantación de los nuevos Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales (SPFA) en las farmacias de Baleares, uno de los temas de mayor relevancia en la actualidad de nuestro sector, ya que suponen grandes beneficios para la salud de los pacientes, contribuyendo también al fortalecimiento del Sistema Nacional de Salud (SNS) y a la expansión de nuestra profesión. Por otro lado, también estamos terminando la reforma y modernización de las instalaciones del laboratorio colegial, que lo sitúan ahora como como un referente para el colectivo farmacéutico, y permitirán a las farmacias comunitarias ofrecer un servicio de análisis clínicos más avanzado y moderno.
«Este año se pondrá en marcha el nuevo sistema de receta electrónica SIGMA para la dispensación y facturación del Servicio de Salud»
En este impulso del proceso de digitalización farmacéutico de nuestro sector, este año se pondrá en marcha el nuevo sistema de receta electrónica SIGMA para la dispensación y facturación del Servicio de Salud, que implicará importantes cambios en la gestión de estos procesos a través de las oficinas de farmacia. Desde el COFIB participamos activamente en este nuevo sistema, con diferentes comisiones de trabajo que trasladan las inquietudes y necesidades de nuestro sector, si bien se trata de un proceso complicado que requerirá de tiempo para adaptarnos adecuadamente.
P. Siguiendo esta línea, ¿qué objetivos espera alcanzar gracias a estas iniciativas?
R. Pienso que la figura del farmacéutico está plenamente consolidada entre la población y que, con estas iniciativas y proyectos estamos, evolucionando hacia una participación mucho más activa, coordinada e imprescindible dentro del sistema sanitario. Fuimos la profesión sanitaria mejor valorada durante la pandemia y nuestro objetivo es mejorar ahora nuestra participación en los servicios que ofrece el SNS. Se trata de tener un papel más relevante en el conjunto de la sanidad y poder implantar más SPFA de la mano de la administración, concretando también el tipo de retribución que debería hacerse de estos nuevos servicios.
P. Bajo su punto de vista, ¿cuáles son los avances más destacables para profesión que se han producido durante este año?
R. En los últimos años, las farmacias han dado un paso adelante en cuanto a su adaptación tecnológica, están ampliamente preparadas y equipadas para responder a las necesidades fundamentales de la población en lo que respecta al seguimiento activo de su salud y a la prestación de nuevos servicios farmacéuticos.
«Las farmacias han dado un paso adelante en cuanto a su adaptación tecnológica, están ampliamente preparadas y equipadas para responder a las necesidades de la población»
También tomamos mayor protagonismo en la educación sanitaria y en la prevención de enfermedades, con lo que desarrollamos numerosas iniciativas que ayudan a promover la salud y el bienestar de nuestra comunidad. Gracias a nuestra cercanía con los pacientes, los farmacéuticos podemos ofrecer una atención sanitaria más personalizada y accesible, y que podemos seguir aumentando de la mano de la administración pública.
P. ¿A qué desafíos principales se enfrenta actualmente la profesión farmacéutica en nuestro país?
R. Una cuestión importante son las faltas de medicamentos que están afectando desde hace años a España, al igual que al resto de Europa. A pesar de no ser responsables de estas faltas de suministro, los farmacéuticos estamos aportando soluciones, tanto ofreciendo alternativas, cuando esto es posible, como a nivel de herramientas, como CISMED o Farmahelp. Se trata de una cuestión que debemos seguir mejorando conjuntamente entre todos los agentes que participamos.
«Debemos ser capaces de evaluar el impacto directo de los SF sobre la salud del ciudadano y los ahorros que supone para la administración»
Otro tema importante es la ya mencionada remuneración de los servicios farmacéuticos que, como siempre he defendido, debemos ser capaces de evaluar su impacto directo sobre la salud del ciudadano y los ahorros que supone para la administración. Esto permitiría vincular los costos de los servicios con los beneficios económicos y clínicos derivados de su implementación.
P. Si tuviera que establecer tres demandas a las autoridades competentes que han de solventarse con mayor urgencia, ¿por cuales se decantaría?
P. Empezaría por la realización de un decreto de guardias moderno y actualizado. Es un tema que estamos en constante debate con la Administración, ya que el servicio farmacéutico de Urgencias en nuestra comunidad se basa en un decreto que necesita ser actualizado. Hoy en día, con la mejora de las vías de comunicación, el gran descenso de la demanda de urgencias farmacéuticas nocturnas, debido en gran parte a la mayor concentración de Centros de Urgencias Médicas, el tema de la estacionalidad y el turismo en Baleares, el decreto necesita ser reajustado a las nuevas realidades sociales y demográficas de nuestra comunidad autónoma.
«La Adminsitración debe trabajar en la implementación de herramientas digitales como forma de mejorar la comunicación entre profesionales sanitarios»
Otro tema sería el de la mejora de los canales de comunicación entre las farmacias comunitarias y el resto del sistema de salud, a fin de mejorar la atención integral del paciente. De hecho, el contacto es básicamente telefónico y esta dependencia del teléfono como único medio de comunicación es poco eficaz y dificulta la agilidad en la resolución de problemas. Por ello, desde el COFIB pensamos que la Administración debe trabajar en la implementación de herramientas digitales como forma de mejorar la comunicación entre profesionales sanitarios, permitiendo un intercambio de información más rápido, seguro y accesible.
Finalmente, pediría la incorporación de mecanismos para poder evaluar y cuantificar la eficacia de la intervención del farmacéutico y los servicios farmacéuticos que realizan desde las farmacias, a fin de conocer tanto el beneficio para la salud del paciente como el ahorro que supone para la Administración en cuanto a ingresos hospitalarios, problemas de salud no controlados, visita a urgencias, calidad de vida percibida por parte del paciente, ahorro en medicación en el seguimiento en pacientes crónicos polimedicados, adherencia terapéutica, etc.