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Este 6 de febrero, los cerca de 4.500 farmacéuticos colegiados de Valencia están llamados a las urnas para designar a su presidente para los próximos cuatro años. Deberán elegir entre la candidatura continuista que lidera Jaime Giner —presidente desde 2014— y la alternativa que encabeza Elisa Alcayde. Hablamos con el primero de ellos sobre las motivaciones que le llevan a optar a la reelección, bajo el nombre “Farmacéuticos Unidos”.

Pregunta. ¿Qué le ha animado a optar a la renovación?

Respuesta. Nuestro programa para esta nueva legislatura es una continuación del programa de estos últimos años. Hay proyectos que teníamos que desarrollar en la etapa recién finalizada y que la pandemia ha paralizado. Queremos acabar estos proyectos y compromisos. Por eso llevamos un programa de continuidad y, paralelamente, establecer un proceso de transición a futuras Juntas de Gobierno más jóvenes. Por eso ya vamos incorporando a gente joven en el equipo con el que concurrimos a los comicios, aunque, por otra parte, tengo claro que la edad no es un impedimento para defender la profesión. Pero hay que dar relevos. También optamos a la renovación porque la Sanidad y la Farmacia está en un momento de amenazas y oportunidades, y se necesita un equipo con experiencia para afrontar estos cambios.

P. Respecto a la defensa de la profesión, ¿por dónde encaminan sus propuestas?

R. Entendemos que hay que defender tanto la profesión como, particularmente, a nuestros colegiados. Por ello, a nivel colegial, hemos bajado las cuotas colegiales un 50 por ciento y el objetivo es seguir bajándolas, a la vez que aumentamos la oferta de servicios. Reducción de cuotas sí, pero sin reducir los servicios. Por otra parte, somos el único colegio que tiene representación de vocalías de todas las modalidades profesionales. Por ejemplo, fuimos pioneros en crear la vocalía nacional de Adjuntos y en solicitar al CGCOF la creación de su vocalía nacional. Y también estamos trabajando para crear una cartera de servicios para la farmacia rural y consolidar la dispensación colaborativa de medicamentos hospitalarios. Ya tenemos perfilado un convenio para que, además, sea un servicio remunerado para las farmacias.

“Hay proyectos que teníamos que desarrollar en la etapa recién finalizada y que la pandemia ha paralizado. Queremos acabar estos proyectos y compromisos”.

P. ¿Y respecto al desarrollo profesional?

R. Queremos promover una carrera profesional en todos sus ámbitos. Asimismo, fomentar la investigación creando un centro de investigación en nuestra sede de Paterna para que los colegiados puedan realizar tesis doctorales y procesos investigadores. 

P. Me aludía antes a un inminente periodo de amenazas para la Farmacia…

R. Así es. No podemos olvidar que hay intenciones del Gobierno central de implantar un clawback (devolución al SNS de los descuentos que obtiene la farmacia en la compra de genéricos), o un sistema nacional de subastas… O los periódicos informes de la Airef, habitualmente poco favorables a la farmacia… Esta junta de Gobierno del COF de Valencia ya ha dado muestras de experiencia en luchar contra estas amenazas. Y ya tenemos informes sobre cómo actuar ante ellas si se producen.

P. ¿Qué importancia tiene que un colegiado se sienta representado por su colegio? O, planteado de forma opuesta, que no sienta desapego.

R. Es fundamental, y eso se inicia en la propia composición de la junta de Gobierno, que sea representativa de toda la profesión. Nuestro equipo cuenta con representantes de diversas áreas. Por otra parte, los servicios que se les ofrece. Por ejemplo, se ha puesto a disposición de los colegiados distintas asesorías independientes para que puedan hacer consultas laborales, económicas o fiscales. También ofrecemos que se bonifique la formación a través de la cuota colegia. 

“Estamos trabajando para crear una cartera de servicios para la farmacia rural y consolidar la dispensación colaborativa de medicamentos hospitalarios”.

P. En Comunidad Valenciana, las relaciones de los COF con la Administración suelen vivir en una suerte de ‘montaña rusa’.

R. Nadie puede decir que esta Junta haya defendido a ultranza a la profesión ante la Administración. Se suele decir que hay que mantener buenas relaciones con la Administración. Es importante, por supuesto, al igual que hay que enfrentarse a ella cuando se considera que una norma o proyecto va en contra de nuestros intereses. Hay que colaborar cuando hay que colaborar y luchar cuando hay que luchar. Así hemos actuado con los distintos responsables de la Sanidad valenciana que hemos tenido en estos años. 

P. En esta legislatura recién acabada hubo polémica por el intento de reformar los estatutos colegiales, que no prosperó.

R. No quiero esconderme en este asunto. Quizá no lo comunicamos bien, no se entendió bien o se discutió lo suficiente con los colegiados. Si vencemos las elecciones, de las primeras acciones que realizaremos será abrir una consulta con los colegiados respecto a si desean contar con unos nuevos estatutos. Si los colegiados indican que no es necesario, olvidaremos este asunto. Si consideran que es necesario, se abrirá un debate bloque por bloque de nuevos estatutos. Si se aprueba un nuevo texto, puedo asegurar que inmediatamente se convocaría un nuevo proceso electoral.

P. En este affaire, una de las principales fricciones tuvo que ver con la posibilidad de fijar retribuciones para algunos cargos de la Junta.

R. Este colegio es de los pocos que actualmente no paga dietas. Queremos que se establezcan retribuciones o dietas para cuestiones como los viajes del presidente o de los vocales a las reuniones nacionales del CGCOF, siempre justificados. Considero que los actuales estatutos plantean dudas de inconstitucionalidad, en el aspecto en que los cargos de la junta no tienen compensación alguna ni dietas por su dedicación y solo pueden acceder a la contratación de un sustituto. Ello limita la opción de optar a esta posibilidad a ciertos tipos de profesionales; casi en exclusiva a los farmacéuticos comunitarios. Ello puede retraer de optar a estos cargos a otros profesionales: de farmacia hospitalaria, de AP…

“Hay que colaborar cuando hay que colaborar y luchar cuando hay que luchar. Así hemos actuado con los distintos responsables de la Sanidad valenciana que hemos tenido en estos años”.

P. ¿En qué sentido?

R. Le pongo un ejemplo. Un presidente del COF de Valencia que sea farmacéutico comunitario, como un titular de oficina de farmacia, sí puede cuando menos designar a un sustituto y beneficiarse de esta posibilidad que le ofrecen actualmente los estatutos. Pero un farmacéutico hospitalario, o de Atención Primaria, que sea presidente no puede a iniciativa propia designar un sustituto para su puesto, porque no depende de él sino de la Administración.

P. La campaña electoral ha estado bastante crispada. En especial, por ciertas acusaciones por parte de la otra candidatura —que encabeza Elisa Alcayde— de falta de imparcialidad de la mesa electoral. ¿Algo que decir?

R. En esto quiero ser rotundo. Quiero denunciar la agresividad injustificada con la que está actuando la otra candidatura y, en especial, sus abogados. Solo tiene el objetivo de desacreditar a la mesa electoral y al colegio como institución, y no lo puedo permitir ni como presidente en funciones ni como candidato. Me han acusado de tener contactos personales con la mesa electoral. Siempre ha sido por registro. También han dicho que he querido cambiar el reglamento electoral. No han parado de presentar denuncias y reclamaciones ante la mesa electoral. Se ataca al colegio por atacar.


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