Alberto Cornejo Madrid | viernes, 28 de abril de 2017 h |

Recientemente, la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) denunció la irregularidad del 65 por ciento (44 de 68) de los servicios de Farmacia de los centros penitenciarios, al no contar con un farmacéutico de hospital al frente del mismo o un depósito de medicamentos autorizado. Por ello, desde esta sociedad se pusieron en contacto con la patronal de la industria innovadora (Farmaindustria) para que instase a sus compañías asociadas a dejar de suministrar a todos estos servicios de Farmacia “ilegales”. Incluso, de no deponer su actitud —también aplicable a distribuidoras— no descartaba emprender acciones legales.

Pues bien, el paso del tiempo parece confirmar que, si bien no en todos, esta denuncia ha calado en algunos laboratorios y almacenes que ya han cesado el suministro a estos centros penitenciarios o bien están requerido la documentación pertinente que acredite su funcionamiento legal. “La repercusión que tuvo nuestra denuncia ha repercutido a que algunos laboratorios se hayan interesado en conocer la situación de estos servicios”, confirma a EG Mari Carmen Ruano, miembro de la SEFH y responsable del servicio de Farmacia del Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla.

Por ejemplo, respecto a la distribución, Ruano cita positivos ejemplos como el de Cofares, que no suministra al centro penitenciario Sevilla 1 al no tener aún autorizado un depósito de medicamentos. Cecofar (Bidafarma) tampoco estaría sirviendo a los centros que no cuentan con servicios de Farmacia legalizados. Caso opuesto sería la forma de actuar de Disfarsor (mayorista con sede en Comunidad Valenciana), que sí estaría suministrando a ese centro de Sevilla 1 que no cuenta con depósito autorizado, denuncian desde SEFH.

Por parte de la industria, Ruano reconoce que “la realidad es que la mayoría de compañías han suministrado y siguen suministrando en estos casos”. No obstante, de esta tendencia hay que desmarcar a laboratorios como NovoNordisk, Janssen, AstraZéneca y Novartis, los cuales desde esta sociedad se tiene constancia que solo abastecen a servicios legales y/o autorizados, o bien están solicitando información a los centros con los que operan.

Al margen de estas actuaciones individuales, EG ha consultado a Farmaindustria que actuaciones estaría emprendiendo al respecto su Unidad de Supervisión Deontológica, si bien ha rehusado hacer valoración alguna.