Carlos B. Rodríguez Madrid | viernes, 25 de mayo de 2018 h |

Sigue la cuenta atrás para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y ante el reto de la cobertura sanitaria universal, todavía un tercio de la población mundial no tiene acceso a vacunas o medicamentos básicos que salvan vidas. Parte de la responsabilidad recae, sin duda, en las ineficiencias dentro de las cadena de suministro farmacéutico, según asegura la Federación Farmacéutica Internacional (FIP, por sus siglas en inglés). En un contexto global marcado por desafíos tales como los medicamentos falsificados o la falta de recursos humanos, un informe de este organismo ha creído necesario examinar de cerca el papel de los farmacéuticos en el ámbito de la distribución, con el objetivo de proporcionar una base desde la que se puedan implementar mejoras.

El trabajo, titulado “Farmacéuticos en la cadena de suministro: El papel del experto en medicamentos para garantizar la calidad y la disponibilidad”, parte de un reconocimiento fundamental: hasta ahora, el debate a nivel global sobre el acceso a los medicamentos se ha decantado en torno a cuestiones relativas a la adquisición y los precios de los medicamentos, lo que en parte ha determinado que siga sin reconocerse el papel “estratégico” y “esencial” de la fuerza de trabajo de la cadena de suministro dentro de los sistemas de salud y de las competencias —técnicas y administrativas— que se precisan para que la cadena de suministro sea un éxito.

El informe reconoce que, a nivel mundial, los sistemas de suministro farmacéutico presentan un diferente grado de madurez que podrían utilizarse como base para el debate, especialmente en los países en desarrollo. “Este trabajo no pretende describir un solo sistema estándar ideal, sino que busca resaltar que todos los sistemas deben garantizar un suministro eficiente de medicamentos de calidad. También llama la atención sobre el efecto que está teniendo la globalización en la cadena, que está agregando complejidades a la hora de garantizar el adecuado suministro de medicamentos de calidad “, ha asegurado Ulf Janzon, el presidente del Grupo de Trabajo creado dentro de la Federación Internacional Farmacéutica para abordar el papel del farmacéutico dentro de la cadena de suministro.

Capacitación y educación

A través de revisiones bibliográficas, encuestas y nueve estudios de casos detallados, el informe de la FIP ha identificado a los farmacéuticos como unos expertos que son “críticos” a la hora de garantizar la integridad en la cadena de suministro. No obstante, añade el informe, “con demasiada frecuencia, en un contexto de recursos escasos, el farmacéutico está siendo desplazado de los roles para los que se ha formado”.

Los autores del trabajo aseguran haber documentado esta práctica en muchos países donde, ante la ausencia de un farmacéutico, es otro profesional sanitario el que ha asumido la responsabilidad de la gestión farmacéutica, incluida la entrega de medicamentos en los puntos de entrega. “Esto debe evitarse siempre que sea posible. —recalca el informe de la FIP—. Los medicamentos son productos especializados y, si no se administran racional o apropiadamente, son equivalentes a una sustancia peligrosa”.

Más allá, la FIP reconoce que el rol de los farmacéuticos dentro de las cadenas de suministro farmacéuticas “debería fortalecerse”, ya sea a nivel regional o nacional, invirtiendo en una mayor capacitación y educación, o “utilizando otras competencias cuando sea necesario”. Según el informe, los farmacéuticos son el “punto de apoyo” de la administración de medicamentos y deberían participar en la cadena de suministro. Sin embargo, los autores aseguran haber constatado que “rara vez se enseña” en las Facultades de Farmacia algunas de las funciones del farmacéutico dentro de la cadena de suministro, como la adquisición, distribución o almacenamiento. “La profesión farmacéutica debería remediar esto al incluir componentes especializados de la cadena de suministro en el plan de estudios o al alentar a los farmacéuticos interesados en estos componentes a recibir capacitación adicional además de sus títulos de farmacia”, añade el documento.

La Federación Internacional Farmacéutica también recuerda, por último, que no solamente sería necesario invertir para lograr una mayor capacitación y educación de los profesionales directamente relacionadas con temas de suministro. “Los farmacéuticos comprometidos o interesados en participar en la cadena de suministro pueden necesitar otros cursos especiales adicionales, que no siempre son proporcionados por el plan de estudios básico. Estos farmacéuticos a menudo asumen roles de liderazgo y, por lo tanto, deben impartirse cursos de liderazgo y gestión además de cursos de logística “, ha señalado Janzon.


“Con demasiada frecuencia, el farmacéutico está siendo desplazado de los roles para los que se ha formado”



El papel del farmacéutico debería fortalecerse, según la FIP, invirtiendo en mayor capacitación y educación


Farmacia y distribución, una asociación no universal

Aunque el vínculo que existe entre el farmacéutico y el suministro parece fuera de toda duda en un modelo de farmacia como el mediterráneo, no se trata de una asociación universal. De cara a ofrecer una fotografía lo más real posible, el informe de la FIP decidió contemplar los datos de una encuesta llevada a cabo sobre 379 respuestas (el 74 por ciento de los encuestados eran farmacéuticos). De ella se deduce que las percepciones que existen en torno al rol de los farmacéuticos varían sustancialmente dentro de los países (entre los farmacéuticos y el personal más enfocado en cuestiones de logística) y entre los países (debido a los distintos sistemas de salud y marcos legislativos ). Sin embargo, en su núcleo, la evidencia enfatiza, según los autores del informe, “la conveniencia de que los farmacéuticos participen en la gestión de la cadena de suministro”. En la misma línea, también se resalta la consecución de buenos resultados si el suministro de farmacéuticos se lleva a cabo de manera eficiente y si el farmacéutico está lo suficientemente capacitado.