LA FICHA: “Recoge el historial farmacoterapéutico del paciente de los últimos 4 meses, y las vacunas de los últimos 21 años” “Creado por y para la farmacia, desde 2017 los hospitales pueden acceder a él”
Alberto Cornejo Madrid | 2018-01-26T14:10:02+01:00 h |

“Algo tendrá el agua cuando la bendicen”. Esta paremia (frase proverbial), originalmente concebida con connotación negativa, ha ido evolucionando en su uso con el paso del tiempo hasta poder ser empleada en la actualidad —con el beneplácito del Instituto de Cervantes— para justificar una alabanza. Aprovechando esta evolución para el caso que nos ocupa en las siguientes líneas, bien puede decirse que “algo tendrá” el dossier pharmaceutique francés cuando, diez años después de su creación para su utilización exclusiva en las farmacias galas, lo bendicen (y usan también) médicos y personal sanitario de hospitales.

El dossier farmacéutico es una pionera herramienta tecnológica desarrollada hace justo una década por la Orden Nacional de Farmacéuticos de Francia para garantizar la seguridad en la atención farmacéutica prestada a los pacientes en las farmacias galas. Se trata de una suerte de historial farmacoterapéutico del paciente con el que pueden trabajar todas las boticas en el acto de dispensación o cualquier otro servicio asistencial que recomiende su consulta (previo consentimiento del usuario para su creación y al que se accede exclusivamente con su tarjeta sanitaria y la del profesional que precisa la información).

En él se recoge su histórico de tratamientos prescritos y de libre adquisición (OTC) en los últimos cuatro meses , un plazo que se amplía a cinco años en el caso de medicamentos biológicos y 21 respecto a las vacunas administradas.

Según los resultados de una encuesta realizada por la Orden Nacional de Farmacéuticos de Francia coincidente con este décimo aniversario, un 61,3 por ciento de los profesionales considera este servicio “más útil” para identificar interacciones entre medicamentos; un 55,4 por ciento para evitar duplicidades y el 43,1 por ciento para resolver contraindicaciones.

Especialmente reseñable es la confianza que otorgan todos los profesionales implicados en el circuito de atención al paciente a su contenido. Y es que, cuando se informa de un riesgo al médico a tenor de lo reflejado en este historial, en el 96,4 por ciento de los casos se realizan cambios en la prescripción. “Es una prueba de que el dossier permite cada día atender mejor al paciente de la manera más adecuada, en cooperación con el prescriptor”, indica Catherine Wolf-Thal, presidenta esta institución.

2017, su expansión a hospitales

En estos primeros diez años de existencia, el dossier farmacéutico ha evolucionado de ser un servicio informático para las farmacias galas a convertirse en una herramienta “irrenunciable” para la práctica profesional.

En esta evolución e importancia, el 2017 marcó un punto de inflexión. En el marco de la publicación en mayo de un decreto que, entre otras cuestiones, reestructuraba el funcionamiento de las estructuras de Atención Primaria y Especializada en Francia, se abrió la puerta a que los facultativos de centros de salud y hospitales pudiesen conectarse a este dossier y acceder en tiempo real a la información sobre los pacientes.

La herramienta ‘saltaba’ así de la farmacia comunitaria al resto de niveles asistenciales, facilitando así la coordinación multidisciplinar, la conciliación de la medicación y la “descompartimentalización” entre niveles, apunta Wolf-Thal.

Para acceder a esta información, basta con que los centros sanitarios comuniquen su interés con la Orden Nacional de Farmacéuticos y firmen un acuerdo al respecto, amén de integrar en sus sistemas informáticos el software necesario. Actualmente, el dossier está accesible en 401 centros.

Así las cosas, este herramienta se ha convertido en una de las principales fuentes de información en la práctica clínica hospitalaria. En especial en los servicios de Urgencia, donde la información que recoge esta herramienta es “clave” para una rápida intervención. “Cuando trabajamos en situaciones riesgo, por ejemplo cuando ingresa un paciente en urgencias con traumatismo cranoencefálico o no se puede preguntar directamente al paciente por cualquier otra razón, el dossier es una fuente clave”, manifiesta Jean-Paul Fontaine, jefe del Servicio de Urgencias del Hospital Sant Louis (París), en declaraciones que recoge el medio especializado Le Quotidien Du Pharmacien.

Según los datos que maneja la Orden Nacional de Farmacéuticos a tenor de diversos estudios realizados, en el 25 por ciento de casos el dossier farmacéutico es la única fuente de información disponible en la sala de emergencias. Otros estudios también revelan que el 17 por ciento de pacientes —por desconocimiento, olvido u otra razón— omiten tratamientos con un impacto clínico significativo en la consulta del anestesista. Otra situación que resuelve esta herramienta.

La farmacia española tendrá su dossier

Al César lo que es del César. Así, la farmacia francesa siempre tendrá el honor de haber desarrollado —por y para ellos— hace diez años de forma inédita esta herramienta. Pero en otros países también se está avanzando al respecto.

Es el caso de Bélgica (ya desarrollado) y España. El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos ya trabaja en un modelo similar al del país vecino. Se trataría de un repositorio con los historiales farmacoterapéuticos de los pacientes —previo consentimiento—, integrado en su red Nodofarma y que en el futuro espera poder enlazar con los sistemas de receta electrónica de las CC.AA.