LA FICHA: Hace 40 años se creó el sistema sanitario español que ha conseguido numerosos hitos en estas décadas El sistema ha mostrado su fortaleza y estabilidad a pesar de la pérdida de financiación
Ainhoa Muyo Madrid | 2018-10-11T15:00:00+02:00 h |

En 1978, tras la aprobación de la Constitución Española, se reconoce el derecho de todos los ciudadanos a la protección de la salud. Por ello, durante ese año se crea el Ministerio de Sanidad y Seguridad Social y el desaparecido Instituto Nacional de Salud (INSALUD). Estas dos nuevas instituciones marcan el inicio del Sistema Nacional de Salud que ha pasado por diferentes etapas en estas cuatro décadas. Así lo ha manifestado Julián García Vargas, exministro de Defensa y de Sanidad, en la ponencia “El Sistema Nacional de Salud y la cooperación público/privada (CPP)” celebrada en el Congreso de los Diputados.

Durante cuarenta años, el sistema ha experimentado una transformación radical y ha conseguido numerosos hitos. En 1978, la mortalidad infantil afectaba a 15,3 niños por 1000 mientras que hoy en día sólo afecta a 2,7 por 1000. En este sentido ha aumentado en 9,5 años la esperanza de vida de la población española.

En lo que se refiere a cifras, el gasto sanitario público ha aumentado en 10 veces, mientras que el gasto sanitario privado ha crecido en 13 veces su valor. Esto hace que a día de hoy el porcentaje de gasto sanitario respecto al PIB sea similar al de otros países europeos. Por otro lado, actualmente existe el doble de médicos prestando servicios en sanidad que en el año 1978.

A pesar de todos estos cambios y de la pérdida de financiación de los últimos años, “el sistema sanitario ha demostrado una importante fortaleza y estabilidad. En este sentido, el dato más positivo lo marca el aumento de la actividad quirúrgica entre los años 2009 y 2014 a pesar de los recortes en sanidad, lo que se tradujo en el crecimiento de altas hospitalarias. Todo esto ha derivado en la reducción de la estancia media en hospitales a 6,5 días, uno de los mejores datos de la Unión Europea”, ha explicado el ex ministro que ha definido nuestro sistema como “un modelo de financiación pública y colaboración público-privada de acceso universal”.

Cinco fases de crecimiento

Si tenemos que detallar la evolución del sistema sanitario podemos hablar de cinco fases diferenciadas según García Vargas. Entre los años 1978 y 1982, además de la creación del Insalud y del Ministerio de Sanidad, se creó el Registro de Especialidades Farmacéuticas.

En una segunda fase, establecida entre los años 1982 y 1986, se llevó a cabo la reforma sanitaria con la aprobación de la Ley General de Sanidad. “Durante estos años, gracias a la gestión y el trabajo del exministro Ernest Lluch se consiguió una importante estabilidad en el sistema”, ha comentado García Vargas.

La siguiente década, entre 1986 y 1996, está marcada por la transferencia de las competencias a Comunidades Autónomas. Además, se iniciaron numerosas medidas como la aplicación de la ley y materialización del sistema sanitario, y la creación de instituciones como el Instituto de Salud Carlos III y de la Organización Nacional de Trasplantes.

La cuarta fase se considera la época de desarrollo y consolidación del sistema. Entre los años 1996 y 2009 se establecen nuevas leyes en sanidad que suponen grandes cambios. Entre muchas medidas, se comienza a utilizar la financiación íntegra por impuestos, se aprueba la ley de nuevas formas de gestión en el SNS siempre que se preserve la titularidad pública, se aprueba la ley de garantía y uso racional de medicamentos y se acuerda una ley para el uso de Guías para la Práctica Clínica por parte de los profesionales.

Además, el final de esta etapa está marcado por el importante aumento del gasto sanitario que se produce en el año 2009.

Por último, en la quinta etapa, que comprende desde el año 2009 hasta la actualidad, está caracterizada por la aprobación de numerosas reformas y del recorte en financiación del sistema. Tal vez la medida más polémica de estos años fue la aprobación del RD-l 16/2012, en el que se legislaba el copago farmacéutico y la atención sanitaria a los ciudadanos.

Futuro con limitaciones

Aunque el sistema ha demostrado una gran capacidad de adaptación, sobre todo gracias a los profesionales sanitarios, el panorama futuro presenta importantes limitaciones. Una de las causas de este problema es la centralización total del SNS en las distintas comunidades autónomas.

Esta descentralización de competencias provoca grandes diferencias entre las comunidades como, por ejemplo, que “País Vasco es la comunidad que más gasta en sanidad con una diferencia de más de 500 euros en lo que se refiere al gasto per cápita. Por su parte, Madrid y Barcelona con las que menos gastaron en 2017, a pesar de ser las comunidades con mayor presupuesto”. Aún así, está demostrado que el gasto no está relacionado con el índice de mortalidad.

También se producen diferencias en el acceso a medicamentos, lo que provoca que los pacientes de una comunidad autónoma puedan acceder meses más tarde a un mismo tratamiento. Para eliminar estas desigualdades, “sería interesante que el Ministerio realizara una estrategia estatal y pudiera crear una agencia de información sanitaria utilizando como referencia el NICE británico”, ha expuesto García Vargas.

Por ello, el sistema necesita la creación y aprobación de reformas que permitan enfrentarse a los retos que se plantean en el futuro más próximo: “Es importante establecer medidas para eliminar la privatización, revertir el gasto público y adecuar los fondos presupuestarios. Además, el sistema tiene el reto de asegurar el acceso y financiación de nuevos medicamentos y de equipos para el diagnóstico, permitiendo la modernización del sistema”, ha concluido García Vargas.