Alberto Cornejo Castellón | viernes, 21 de octubre de 2016 h |

Con el XX Congreso Nacional Farmacéutico recién finalizado es momento de reflexionar acerca de lo debatido en sus más de 30 horas de mesas debate, conferencias, etc. Nada se sabe de los contenidos que tendrá el programa científico de la edición de Burgos (XXI) que recogerá el testigo en 2018. Pero a buen seguro que habrá hueco en él para hablar, entre otros, de modelos retributivos o nuevos servicios, dado que estos son los “retos” de presente —y futuro— que identifica a la profesión farmacéutica. Una mesa celebrada en la jornada de clausura (viernes 21) abordó este paradigma, con la participación de diversos presidentes de colegios farmacéuticos.

En este sentido, Jordi de Dalmases, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona, abogó por la búsqueda de nuevos modelos retributivos para la botica “por coherencia con el modelo profesional y su sostenibilidad”. Para el también vicepresidente del Consejo General, “sin dinero no hay modelo, ni profesión ni atención farmacéutica; sin ingresos el farmacéutico no puede desarrollar su labor”.

Aunque en la farmacia española ya conviven “cada uno en sus pequeñas parcelas” todos los modelos retributivos posibles (margen porcentual, margen fijo, deducciones, índice corrector, etc.), enumeró De Dalmases, este dirigente apostaría por implantar un modelo retributivo mixto (margen más fijo por acto), complementado con asegurar un margen fijo en los cada vez más medicamentos de bajo coste (menos de 3,12 euros). Al margen de estas propuestas, un aspecto es irrefutable: “Desde que a las Administraciones les dió por hacer sostenible el sistema a costa de las farmacias, sus ingresos se han reducido drásticamente”.

En esa reducción de ingresos también repercute la no presencia en las farmacias de medicamentos a los que la legislación les consigna su dispensación (ciertos DH, innovaciones, oncológicos, biológicos). Ese es otro reto de futuro para la profesión: poner fin a la sangría que supone su “fuga” al ámbito hospitalario, denunció en esta mesa Sergio Marco, presidente del Consejo Valenciano de Colegios Oficiales de Farmacéuticos y del colegio anfitrión de este evento. “Al hablar de ahorros, la Administración sólo tiene en cuenta el pago del medicamento, y obvia los costes añadidos”, denunció Marco.

Otro de los retos que vienen siendo heredados del pasado, que protagonizan el presente y protagonizarán a buen seguro su futuro, son los nuevos servicios profesionales. En este sentido, las presidentas de los colegios de Murcia (Isabel Tovar) y Vizcaya (Elena Castiella) hicieron repaso en esta mesa de sus respectivos convenios acordados con sus Consejerías que otorgan mayores roles a las farmacias. desde los cribados murcianos al SFT vasco.

Asimismo, hay otros retos que no sólo dependen de la farmacia, sino que implican a otros profesionales sanitarios. Es la práctica colaborativa. Para Héctor Castro, presidente del Colegio de Farmacéuticos de La Coruña, debe considerarse “una obligación”. En el debe de la farmacia, Castro cree que “debería incorporarse más a otras estructuras de AP”. Por desgracia, la realidad dice que a veces querer no es poder. Y no por culpa o falta de interés de la botica.