Alberto Cornejo Castellón | jueves, 20 de octubre de 2016 h |

La farmacia comunitaria no está sola en su lucha para que determinados medicamentos innovadores y de Diagnóstico Hospitalario que no requieran especial control clínico se dispensen en estos establecimientos en detrimento del hospital, en aras de su mayor accesibilidad. Médicos y pacientes también apuestan por la botica, como así ha quedado patente en la mesa redonda que ha abordado esta asunto en la jornada del jueves 21 de octubre del XX Congreso Nacional Farmacéutico que acoge Castellón.

Por ejemplo, Emilio Marmaneu, vicepresidente de la Alianza General de Pacientes (AGP) ha lamentado que se esté desaprovechando la “cercanía y conocimiento” que la farmacia “de barrio” tiene de sus pacientes, los cuales deben desplazarse a los hospitales a retirar ciertos tratamientos. Allí, en los servicios de Farmacia, los pacientes perciben una dispensación “más fría”, más administrativa, que la que reciben en la farmacia comunitaria. Ahora bien, Marmaneu concreta que esta situación no es achacable a los profesionales que trabajan en estos servicios, sino a la estructura de funcionamiento y recursos de los mismos.

También José Luis LListerri, médico y presidente de Semergen, denuncia que “no es razonable que el paciente tenga que ir al hospital a por sus medicamentos; son decisiones obsoletas y atípicas”. Más aún en el caso de algunos tratamientos para enfermedades como la artritis reumatoide o psoriasis, que, a su juicio, no tiene sentido su actual dispensación en el hospital. Llisterri considera que se trata de un mecanismo “absolutamente economicista” alejado del objetivo que debe perseguir el sistema sanitario: que el paciente “sea el centro del mismo” ha enfatizado. Por su parte, Fe Ballestero, presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia, también ha criticado ese “criterio economicista” que esconden estas decisiones.

Un criterio, el económico cuya importancia se ha defendido en esta mesa por los representantes de las CC.AA. Por ejemplo, María Teresa Martínez, directora general de Planificación y Farmacia del Gobierno de Murcia, recuerda que “las Administraciones somos gestores y debemos garantizar la accesibilidad, pero también la sostenibilidad”. La representante murciana ha insistido en el problema que supone “el altísimo precio” de los medicamentos innovadores.

Mientras, César Hernández, jefe de Departamento de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Española del Medicamento ha asegurado que “nosotros (Aemps) atendemos exclusivamente a cuestiones técnicas en la catalogación de los medicamentos”, si bien dentro de las mismas “es evidente” que también existen subfactores “económicos”. Alineándose con las manifestaciones que había realizado el director general de Farmacia del Ministerio de Sanidad en la jornada inaugural de este congreso nacional, Hernández ha mostrado la disposición de la Aemps a “revaluar”, si es necesario, las catalogaciones de ciertos medicamentos.