Formación e información: el alfa y omega
en el empoderamiento de los pacientes

El cambio de paradigma en el Sistema Nacional de Salud, con una cronicidad que va ganando protagonismo en una población envejecida, hace necesario que el paciente tome conciencia de su enfermedad. De hecho, es el pilar sobre el que rota ese cambio de modelos que se le ha escuchado a varios decisores, pasar de un modelo reactivo, enfocado en la enfermedad, hacia uno proactivo, basado en la prevención. Para alcanzar este objetivo, el sector del autocuidado juega un papel crucial, pues es el que proporciona los productos sanitarios y el que debe velar por una correcta información sobre ellos. Asimismo, el farmacéutico, como primer punto de acceso al sistema sanitario, es el encargado de realizar el seguimiento y proporcionar información. La administración tiene el deber de esforzarse para que la formación en salud llegue desde la enseñanza básica.

Todo este cóctel fue debatido en el 4º Congreso de Autocuidado con representantes de cada uno de los sectores. La mesa ‘Empoderamiento del paciente y autocuidado de la salud’ contó con la presencia de Ana Molinero (Sefac), Jaume Pey (Anefp), Julio Sánchez Fierro (AE de Derecho Sanitario) y Anibal García (Fedhemo). El debate que se vivió fue intenso pero, sobre todo, fructífero pues los distintos agentes muestran muchas sintonías para avanzar en el cambio de modelo. “El paciente necesita que le demos la información y el poder necesario para poder afrontar su enfermedad”, dijo Molinero mientras que Pey explicó que prefiere hablar de ciudadano “porque hay que tratar de que tarde lo máximo en ser paciente, y ahí es donde entra precisamente el autocuidado”.

El director general de Anefp explicó que el tema de fondo es la formación y solicitó que se incluyan asignaturas en los planes de estudio. Sobre la información, recordó el esfuerzo realizado por su patronal para conseguir que toda la información sea veraz y de calidad. “Nosotros disponemos de un sello y el ciudadano debe saber que cualquier anuncio o cualquier información que se encuentre en la red y tenga ese sello es de calidad”, afirmó Pey. García asintió ante las palabras del director general de Anefp pero recordó que existe “mucha información científica y de calidad que se hace en España y a la que no puede acceder cualquier ciudadano”.

La falta de adherencia a los tratamientos también es uno de los problemas que se podrían solucionar con un paciente formado e informado, según aseguraron los expertos. “Tenemos una oportunidad tanto pacientes como profesionales… si son más conscientes de su enfermedad será más fácil que sean adherentes”, resumió Molinero. García también apuntó que un paciente más informado y mejor formado será más cumplidor a la larga. El único problema para poder implicarse más en la formación del paciente es “el exceso de burocracia al que hay que hacer frente en la farmacia ya que nos resta tiempo para otros aspectos más importantes de nuestro trabajo”, según dijo la vicepresidenta de Sefac.

Nuevo Gobierno, nueva oportunidad

Julio Sánchez Fierro puso el acento jurídico al empoderamiento del paciente. Más allá de la formación e información del paciente, que cuenta también con el aval de Sánchez Fierro, apostó por solicitar al nuevo Ejecutivo una reforma de la Ley de Autonomía del Paciente. “Habría que pensar en modificar este texto legislativo para reforzar los derechos colectivos del pacientes”, explicó el jurista.

Uno de lo aspectos de esa reforma es el empoderamiento asociativo, que debe tener varias funciones: información, formación pero además comunicación y participación. “Ningún ciudadano va a renunciar al consejo y guía profesional pero debe consensuarse para que también tenga capacidad de autogestionar y mejorar la salud individual”, aseveró. Ante las palabras de Sánchez Fierro, García aseguró que le gustaría “ejercer sus derechos como ciudadano, más que me empoderen como paciente”. El vicepresidente del Consejo Asesor de Sanidad remató el debate augurando un cambio de paradigma en este campo legislativo.