Alberto Cornejo Madrid | viernes, 18 de noviembre de 2016 h |

Para la mejor atención integral a ese paciente crónico “del siglo XXI”, no hay mejor lema que el “todos a una”. una máxima que engloba a todos los profesionales , todos los niveles asistenciales y otros agentes que han irrumpido en torno a esta figura (como el cuidador).

En épocas pasadas, era lógico que un hospital fuese centro de referencia (y casi exclusivo por necesidad) de la atención al crónico. En la actualidad, muchos otros espacios comparten protagonismo con él: centros de salud, farmacias… Y la propia residencia del paciente. Tal como se puso manifiesto en una de las mesas celebradas en el cuarto Congreso de Autocuidado. la clave es evitar el ‘hospitalicentrismo’ en esta atención. “El hospitalicentrismo no es la mejor forma de atender al crónico; hay que abarcar también el entorno domiciliario e incluso enseñar al paciente a responsabilizarse de su propia salud”, expuso Sagrario Mayoralas, de la Dirección Médica de Praxair.

Respecto a la siempre necesaria atención y seguimiento que debe hacerse desde el hospital, otra de las intervinientes en esta mesa, Teresa Salas, neuropsicóloga del Hospital de La Paz (Madrid), apostó por extender el denominado ‘modelo americano’, por el cual todas las Unidades Especializadas implicadas se coordinan para la consulta en un mismo día y evitarle las constantes visitas. Salas defendió esta idea especialmente en patologías como la ELA, que implican a muchas especialidades. Asimismo, Salas apuesta por la política de “gestión de casos”, por la cual un profesional sanitario (generalmente de Enfermería) ejerce como coordinador de las Unidades.

En ejemplo de cómo llevar la atención más allá del hospital fue presentado por Marta Padilla, enfermera del Servicio de Neumología del Hospital Doce de Octubre (Madrid): el ‘Programa de hospitalización en el domicilio para pacientes con EPOC’, que adelanta el alta hospitalaria para proseguir con la asistencia en el domicilio de forma coordinada.