J.R-t/s.c. Madrid | viernes, 09 de febrero de 2018 h |

Terminó 2017 y con él el plazo que en un primer momento se habían dado España y Portugal para mostrar los resultados de la primera compra conjunta entre ambos países de un medicamento biosimilar. El acuerdo firmado en Madrid entre la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, con su homólogo portugués, Adalberto Campos, sigue vigente y se materializará este 2018 y no el último trimestre de 2017, como en un principio estaba previsto.

Ese acuerdo, rubricado el pasado mes de julio, supuso una muestra simbólica del estrechamiento de lazos entre los países de la Península Ibérica en materia de política farmacéutica. En ese marco de colaboración también trazaron líneas estratégicas en materia de acceso a los medicamentos, sobre todo a los innovadores. Esa prueba ‘piloto’ servirá para comprobar si acarrea beneficios en ambos países y si es buena idea repetirla en el futuro.

De momento, el medicamento estrella de la compra conjunta será un biosimilar. “Se trata de abrir espacios de coordinación tanto en compra como en financiación de medicamentos para abrir espacios a medicamentos innovadores”, explicó Montserrat. Ambos países tampoco se han marcado ningún objetivo de ahorro, aunque lo que se pretenda con una compra centralizada sea prioritariamente eso. Montserrat, a pregunta de EG, aseguró que si se llega a buen puerto con el programa piloto y se avanza en esta “declaración de intenciones”, se podría establecer un paralelismo para fijar el ahorro con la central de compras emprendidas con las vacunas. “Con esta medida conseguimos ahorrar 170 millones y podría ser un buen punto de partida”, dijo la ministra, si bien aseguró que el objetivo no es el potencial ahorro ya que se reinvertirá en terapias innovadoras. De la reunión mantenida por los dirigentes sanitarios de España y Portugal se extrae la importancia que los biosimilares van a tener para generar nichos de ahorros, democratizar los tratamientos y repercutir positivamente en el SNS.